No se puede hacer la fiesta del patrón. El corazón de Galicia está encogido, el pecho desgarrado y los ojos inundados de lágrimas.
El Santiño tiene que abrir la agenda y escuchar las plegarias de sus fieles, que van a ser muchas, porque mucha ha sido la sangre que se derramó.
España entera, despertó llorando, pero la cercanía del desastre quiso que las primeras lágrimas fueran gallegas y como en otras ocasiones los españoles respondieron con ayuda, con colaboración y donando su propia sangre para los heridos.
Gracias paisanos por ser lo que sois, gente de buen corazón
Gracias paisanos por ser lo que sois, gente de buen corazón
No hay comentarios:
Publicar un comentario