¡QUE LASTIMA!

14/06/15. Madrid, Las Ventas. Un cuarto de entrada. 

Novillos de José Vázquez. Desiguales de presentación, mansos como mulos y huidizos 

MARTÍN ESCUDERO. Estocada caída. Silencio. Estocada delantera. Un aviso. Saludos. Dos pinchazos, estocada y dos descabellos. Un aviso. Silencio.
JOAQUÍN GALDÓS. Estocada caída. Palmas. Pinchazo, estocada caída y delantera. Un aviso Silencio .Estocada. Saludos. ¡Que lástima! que aquello que fundara D. Manuel Aleas allá por el siglo XVIII, con reses jijonas y diera continuidad con los mejores hierros de Santa Coloma, Graciliano, Escobar, Hernandez Plam Buendía, acabara nada menos que en Zalduendo y sus moruchadas infumables. Cosas como esta están acabando con los encastes legendarios y con la cabaña brava, pero lo comercial es lo comercial y el dinero manda. Se enfrentaban ayer en Las Ventas, dos novilleros que el pasado 25 de Mayo, en plena feria fueron cogidos. La empresa los encartela en la primera fecha posterior a San Isidro con la moruchada de José Vázquez, ¿Premio o castigo? Ningún bien les ha proporcionado semejante favor. Martín Escudero, no disipó ninguna de las dudas que rodean anteriores actuaciones, si bien su material le dejó pocas opciones, él tampoco supo como resolver el problema, se diluyó en trapazos fuera de sitio y en el error de torear por alto al manso primero. En el tercero fue capaz de robar algún muletazo suelto muy lejos de la verdad. El quinto gazapón y de embestidas inciertas le permitió pocas posibilidades, le descubrió la falta de aptitud del novillero  capacitado para resolver los problemas del toro manso.  El peruano que aquel día de marras nos dejó con la espectación en blanco, tuvo algún novillo toreable, el sexto, le permitio el aprovechamiento de algunas embestidas claras, pero el toreo perfilero, en la oreja y con el pico deslucieron cualquier atisbo de notoriedad. Galdos esta contaminado con el toreo moderno de dar vueltas para ligar muchos muletazos, mal genérico de la mayoría de los novilleros y cuando se encuentran con el problema se diluyen en el tedio de buscar alguna solución.