APTITUD Y NADA MAS

24/04/2016. Madrid, Las Ventas, algo menos de un cuarto, faltaron muchos chinos.

Novillos de Los Rodeos, y un sobrero de Conde de Cabral lidiado en 6º lugar. Mansotes, descastados que se pararon en la muleta.

JAVIER MARÍN. Tres pinchazos, estocada tendida. Un aviso. Saludos. Estocada. Una oreja.

ALEJANDRO FERMÍN. Dos bajonazos infames. Un aviso. Pitos. Pinchazo hondo contrario. Palmas.

JESÚS ALVAREZ. Pinchazo, estocada caída. Palmas. Pinchazo, bajonazo. Silencio.

Muy descastada la novillada de Los Rodeos, mansearon de salida,  se fueron sueltos del caballo y llegaron a la muleta sin recorrido. La decadencia de la suerte de varas va aparejada a la falta de casta, cuando el animal sale suelto del caballo y el usía cambia el tercio con dos entradas, que no con dos varas, el novillo se va con dos arañazos en su lugar y a pesar de ello, llegan a la muleta parados. La pregunta es ¿Es necesaria la denostada suerte? Ya ha habido toreros que con la misma desfachatez que torean, han recomendado no picar los toros. ¡Obviaremos el nombre!.

La terna de novilleros, tan solo demostró aptitud, dos portagayolas, quites con réplica y arrimones a los marmolillos sería el resumen de la crónica. Ahondaremos en el trofeo conseguido por Javier Marín, regalo de sus paisanos que poblaban en tendido 6 y otros que se repartieron estratégicamente. Nuestro amigo Trinidad sigue en su línea de pañuelo blanco flojo y duro con el verde, tuvo que devolver el cuarto de lidia ordinaria que saltó a la arena con una invalidez escandalosa y lo dejó mal-lidiar.

Pico

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El extremeño Fermín demostró valor y ganas pero ahí quedó todo y su compañero Jesús, demostró torería con el capote y sosería con la muleta, pero con lo que tenían delante poco más pudieron hacer.  Las poquitas embestidas que regalaron los novillos dejaron patente la visoñez y las ventajas del perfileo que tanta pena nos dan a los aficionados añejos.

La tarde quedó como un ejemplo más de la juanpedritis que sufrimos casi a diario y volvió quedar patente que esto sin toro es como una película de Cantinflas, solo que mucho más aburrida.