Dicen que
el toreo ha adquirido una nueva dimensión. Pero para mí está claro que ésta y
las venideras, no podrán nunca sustituir a las vivencias del aficionado AÑEJO.
El devenir
de la fiesta de los toros, los ataques furibundos, loa nuevas tendencias los sorpasos
de las nuevas figuras, se desdibujan cuando en el ruedo hay un toro bravo y un
torero con el arte suficiente para dominarlo.
PROLOGO
Mis grandes amigos Enrique Recio Quijano y Cosme Rueda Padilla,
autores de esta gran obra, que es la historia de la plaza de toros de La
Malagueta, me han pedido que escriba el prólogo del último tomo, lo cual hago
muy gustoso.
Para empezar, diré
que la primera vez que pisé La Malagueta, fue el 18 de Julio de 1948, para
presenciar una corrida de Miura y la segunda vez el 9 de Agosto de ese mismo
año y los toros fueron de Pablo Romero. Mis mayores siempre me decían que la
base de la corrida es el toro.
Por eso soy admirador
de las grandes ganaderías, como las dos ya mencionadas y otras como son, Santa
Coloma, Murube, Concha y Sierra, Conde la Corte, Saltillo Villamarta, Parladé los de antes, no los Parladé de hoy en
día porque eso es monoencaste, Albaserrada,
Urcola, Prieto de la Cal, puro Veragua, Vegaa Villar y Contreras….
Estas ganaderías las
lidiaron siempre las grandes figuras del toreo.
Para mí el toro debe
ser ante todo casta, bravura y sobre todo fuerza, para aguantar toda la lidia.
Que es lo que da emoción al toreo.
Llevo cuatro años sin
pisar La Malagueta, porque parece ser, que los empresarios que vienen a Málaga
no conocen esos encastes de toda la vida. Estos señores tan solo conocen los
borregos del encaste “monoencaste” que en la actualidad “es el ciento y la
madre”.
La época del
ladrillo, todo el mundo se hizo ganadero y el encaste mas barato era el
“monoencaste”.
Enrique y Cosme,
permitidme, que desde estas páginas, mande un brindis a mi amiga Ana Cepeda
Étkina, sobrina de de ese gran malagueño que fue Modesto Cepeda “El Ronquillo
de Málaga”.
Quiero mandar un
saludo para los buenos aficionados de la Unión Taurina de Abonados de Málaga,
pero “la auténtica”.
También quiero
recordar a aquellos grandes aficionados y amigos, Enrique Campos, Manolo
Ortigosa, Ignacio Sánchez, Valeriano y el gran aficionado y mejor persona que
fue Rafael Román del Río, sobrino nieto del gran torero malagueño que fue Paco Madrid Villatoro.
Una vez más os doy las gracias por acordaros de mí y poder
colaborar en esta gran obra.
Mis amigos de Madrid, ya tienen
esta obra en sus biblotecas.
Y para terminar,
permitidme que os escriba la letra de aquel fandango que cantaba Pepe Pinto
“Miura, Pablo Romero, Concha y Sierra, Conde la Corte, Saltillo, Santa Coloma y
los Gracilianos son los primeros”
Mucha suerte os
deseo, de todo corazón, vuestro amigo Juan Galacho, miembro de la Peña Los
Areneros de Madrid.
Málaga 11 de Marzo de
2017
He
aquí una ilusión plasmada en años de trabajo por dos aficionados AÑEJOS. D.
Enrique Recio y D. Cosme Rueda. LA HISTORIA DE LA MALAGUETA EN 9000 PAGINAS. Desde su fundación en 1876 hasta 1936. Que deja abierta la puerta para la historia y el reto de ser actualizada hasta nuestros días.
Es un honor
para nosotros tus compañeros de afición que lleves por bandera taurina a
nuestra peña.
Es un honor
para mí en particular como miembro de la peña y sobre todo por disfrutar a tu
lado asiento en Las Ventas y compartir esa afición que nos une en efemérides de
otros tiempos que por desgracia será difícil que volvamos a vivir. ¡Gracias Juan!
Vicente
Palmeiro
Enhorabuena Juan y muchas gracias por todo lo que haces y lo que nos aportas.
ResponderEliminarCarlos Palmeiro Pacheco