Se anuncia el cierre de la temporada venteña, así sin azúcar. La torera Cifuentes le echa la culpa a la antitaurina abuelita. Que el no a los permisos, que hay que apañar la plaza, que no es segura y que no tiene accesibilidad etc. etc. etc.
Pero esto a mí me huele a pucherazo. Que el consistorio antitaurino, niegue los permisos a espectáculos sin toros, supone, de manera indirecta, "joder a la Tauromaquia" y que Nautalia fracase de pleno en sus proyectos de utilización del coso para otros espectáculos.
Consecuencia, Nautalia se va, Donsimón se queda con el culo al aire, y la afición paganini se jode como siempre porque se queda sin toros.
Si de todo esto se estaba hablando antes de la concesión a la nueva gestora, como le dejan a Donsimón, desarrollar su creatividad e inventarse el abono cautivo de temporada y demás zarandajas que le proporcionen pillar el parné por adelantado.
Atención amigos, esto es un torpedo directo a la línea de flotación de la Tauromaquia, la abuelita antitaurina, la lista señora rabiaba por su incapacidad de tocar la tauromaquia y al final ha conseguido, vacilar a la torera Cifuentes, a toda la afición taurina madrileña y a toda la afición del mundo que tiene como reflejo esta plaza.
Creo que el hecho insólito de este cierre, es muy dañino para la Tauromaquia y estoy seguro que nada de lo que se dice de las causas, tenga un ápice de verdad. La reacción del aficionada debe ser inmediata y contundente y exigir una aclaración de la auténtica verdad.
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