OTRA DEL MONOENCASTE VACIA

12/05/14. Madrid, Las Ventas, 4ª de abono, media plaza.

 Novillos de FUENTE YMBRO, de impecable presentación, mansos descastados y con peligro. .

MARIO DIÉGUEZ. Estocada. Saludos. Dos pinchazos, estocada corta y dos descabellos. Silencio.
ROMÁN. Estocada trasera y caída y descabello. Vuelta por su cuenta. Pinchazo hondo y descabello Una oreja protestada.
JOSÉ GARRIDO. Tres pinchazos, media estocada y dos descabellos. Un aviso. Silencio. Media estocada caída y estocada. Ovación. D, Ricardo Gallardo debe reflexionar y tomar medidas con respecto al hierro que representa, el fracaso de Pamplona, la mansada de Valencia y la de Sevilla, se suman a lo acecido en Madrid en la tarde de ayer. La novillada, con trapío y  astifina, fue mansa, mansa, mansa, es decir mansa al cubo. Ya no cabe la justificación de que son solo los toros los que saben lo que llevan dentro, esa ganadería está vacía de casta y deben tomar medidas urgentes para recuperar el prestigio

que han perdido.

Por el contrario, vimos una terna de novilleros con una aptitud insuperable, desbordando ganas de triunfar enfrentarse a la moruchada y jugándose la cornada.

Mario Diéguez,  intentó y puso voluntad con un manso que tuvo peligro, que le medía en cada muletazo, que se le echó al lomo al menor descuido y no le sirvió al morucho para amedrentar al joven matador. En el cuarto que puso orden en el nutrido callejón de la plaza con un salto limpio, volvió Diéguez a mostrar su voluntad consiguiendo algún muletazo estimable a favor de querencia, hacia afuera no se tragaba ni uno. Una actuación muy digna para un novillero poco pródigo en actuaciones.

En el segundo de la tarde, Román se encontró con un  novillo que de salida no admitió ni un capotazo, embistió con codicia buscando, con la muleta a base de arriesgar consiguió meterlo en la muleta por momentos y arrancar olés del tendido. En el quinto, la faena hubo de hacerla en los terrenos del toro junto a la barrera entre los tendidos 8 y 9. Mas que faena fue una pelea, el novillero queriendo torear y el novillo intentando la cornada, hay que reconocer que Román sobrado de valentía aguantó de todo.

Garrido que avalaba su actuación con en triunfo anterior, anduvo muy por encima de su lote, le fue imposible templar la embestida brusca del tercero de la tarde que le apretaba por los dos pitones con arreones continuos. Disconforme con su actuación optó por irse a chiqueros a recibir al sexto, un manso corretón que apretó mucho en banderilla, que se salía de la suerte rajándose en cuanto el muletazo iba hacia adentro.

A este sexto le puso El Fini un antológico par de banderilla de poder a poder aprovechando el arreón  del maso que se le vino encima cortándole la salida al banderillero. tuvo que desmonterarse.

La tarde tubo la emoción del valor de los actuante y el peligro sordo de los mansos.