CUADRI SIN CASTA

02/06/2014 Madrid Las Ventas 23ª de abono, algo más de media plaza

Toros de CUADRI, desiguales de presentación, con poca casta excepto el sexto con movilidad y genio.

JAVIER CASTAÑO. Estocada tendida y desprendida. Silencio. Estocada tendida y dos descabellos. Silencio.

IVÁN GARCÍA. Cuatro pinchazos y descabello. Un aviso. Silencio. Estocada caída y trasera y descabello. Silencio.

JOSÉ CARLOS VENEGAS. Pinchazo y estocada. Un aviso. Saludos. Pinchazo hondo y tres descabellos. Un aviso Ovación. Comienza la semana de los encastes fuertes y comienza mal, la corrida de Cuadri careció de casta y de fuerza, los toros se pararon  y los toreros no le pusieron el coraje suficiente, tan solo el sexto toro aportó movilidad y genio, que no casta, Castaño vino a Madrid muy lejos de lo que hiciera en veces anteriores, a la falta de material hay que sumar la falta de ganas. Descolocado, toreando muy lejos y para afuera, no parecía él.  A Iván le vino grande la plaza, es torero de poco recurso para el tiempo que lleva en esto, no encontró la forma de salvar con decoro el mal lote que le correspondió en el sorteo. Cuando saltó el sexto, el bagaje del confirmante era mínimo y las ganas estaban a flor de piel, toda la cuadrilla participaba del nervio del matador, se picó mal, Santiago Rosales demostró que no sabe montar a caballo, los banderilleros clavaron de una en una, en definitiva un desastre de lidía. José Carlos tomó los trastos y se fue al toro decidido y se puso joder, se puso donde no se pone nadie, donde pegan los toros y toreó mal pero cruzado y con la pata pa lante. Le faltó alargar el viaje para no dejarse el toro debajo, le faltó ese golpe de muñeca final que vacía al toro en la cadera, pero demostró firmeza y valor. Cuando el toro se lo echó al lomo, se levantó y volvió a la cara con el mismo ánimo. Las Ventas se enteró de lo ocurrido y le despidió con una ovación. Lo mejor de la tarde fue la cuadrilla de Castaño, Adalid y Sánchez brillaron en banderilla, pero ayer el que triunfó de verdad fue Marco Galán con una perfecta lidia en cada toro, con capotazos de suavidad extrema para no molestar a los toros.