Sobre el asunto de Moralzarzal, el afectado me transmite su alegría porque le han prometido su entrada en la feria si hay alguna sustitución.
Querido Miguel, ¿Has olvidado ya la promesa anterior? ¿No te acuerdas que los que te sacaron de la feria de tu pueblo, son gente de allí que se habían comprometido?.
Entiendo tus ganas, tu juventud y tu bisoñez en este medio, pero tristemente en el laberinto en el que nos movemos los taurinos, están las cornadas de los toros, con toda su verdad y peor aún las de los despachos. Pregúntale a Pascua por estas últimas y te dará extensa clase.
No debe ser motivo de alegría otra promesa que se cumplirá o no como tantas anteriores
Hubo un tiempo en el que las promesas eran marchamo de honor y la palabra de un hombre dogma de fe. Pero en el mundo del toro el engaño ha sido una constante, no existen los compromisos que no estén firmados, y aún así, ¿Cuántos se rompen? En este mundo de turbulencias, el único valor seguro, lo ponéis los toreros delante del toro.
¡Ojala tus ilusiones se cumplan! No quiero romper tu entusiasmo, pero a mí, perro viejo, con muchas tablas en este mundillo, me asaltan las dudas.
Un cordial saludo y mucha suerte.
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