La malagueta |
CUENTO XLVIII--LO QUE LE SUCEDIO A UNO QUE PROBABA A SUS AMIGOS.
El caso es que no debería entrar a este trapo, porque en cuatro años que administro este blog en pocas ocasiones entré en discusiones de los detractores. La diferencia es que en esta ocasión me han engañado Y os preguntareis como, sería largo de contar, pero la síntesis es que una persona de mi confianza al que creía un amigo, ha filtrado noticias y comentarios taurinos, que se han utilizado para el insulto y la desconsideración hacia mí y con el atrevimiento de llevar las críticas a Madrid y su plaza de toros y sus ferias y su afición, todo esto desde un foro provinciano donde su plaza de toros, de 1ª y su feria, hace años que están defenestradas.
Me duele, porque hubo una vez que pensé que era mi amigo, que no sea capaz de distinguir el culo de las témporas, que se revuelva de manera feroz contra mí sin motivo alguno para defender la intervención de un tercero "El Bullidor" mal educado al que han echado de varios chat por esta razón y sus comentarios soeces fuera de tono .
El abuelo fotocopias, debe tener algún interés con el bullidor, como los tiene en Madrid, que le proporciones pingues beneficios y alegrías que justificarían con creces tantas atenciones y traiciones.
Pues bien os voy a dar unos consejos a ambos:
Opinar sin saber, es un atrevimiento.
Meterse en conversaciones de otros, es mala educación
Utilizar las opiniones de otros, que confían, para propósitos propios y distorsionarlas, es una felonía.
Abrirse a opiniones de terceros para rebatir al que te confió su opinión, es de cobardes.
Hacerse notorio con opiniones ajenas es de arrogantes.
Cualquier comparación será siempre odiosa y más si esta se utiliza para herir
Cinco premisas que debería cumplirse antes de increpar. Premisas que ha incumplido el provinciano bullidor.
Que pretenda rebatir o afirmar mediante otra persona sus opiniones y su personalidad, demuestra su debilidad, y el error de implicar al que le informa puntualmente para que las de, ¿O no?.
Que mi línea de crónicas no se va a desviar un ápice del estilo que ha llevado hasta ahora, por mucho que existan maestros provincianos que me critiquen. Por qué los más de 145.000 visitantes de mi blog, (Equivalente al 20% del censo de su ciudad), están de acuerdo con ellas.
Grave error, Sr. Galacho. Este y el de negar el saludo a una persona ajena muy allegada a mí, a la que afortunadamente no le hace falta nada de usted. Acaba de perder mi estima y mi amistad.
Ánimo Vicente, seguiré esperando tus crónicas siempre acertadas, ojalá escribieran como tú lo haces muchos de los gacetilleros que se creen con derecho a la razón sólo por conocer a fulano o a mengano, cuenta con mi total fidelidad a tú criterio a la hora de escribir sobre lo que acontece en nuestra plaza, pues lo que escribes es, ni más, ni menos, lo que ha acontecido, para mitificar o denostar ya están otros. Mi enhorabuena.
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