Fue allá por
1932 cuando D. Joaquín Buendía Peña adquiere del Sr. Conde de Santa Coloma su
ganadería. Esta procedía de la formada en por D. Manuel Suarez Cordero, con
reses de la viuda de Lesaca. A la muerte de este, en 1880, una de las partes
fue adquirida por Dña. Dolores Monge viuda de Murube que la aumentó con machos
y hembras de José Arias Saavedra. En
1884 vendió la mitad de la ganadería a Eduardo Ibarra, el cual en 1904 la
vendió en dos lotes, uno para Fernando Parladé
y otro que adquirió
Manuel Fernández Peña, quien en 1905 se la vendió al conde de Santa Coloma, que
la aumentó con reses procedentes del marqués de Saltillo, cuyas dos ramas por
separado conservó el mencionado conde. En 1932 vendió D. Enrique Queralt conde de Santa Coloma a D. Joaquín Buendía. En 1996
Joaquín Buendía hace tres lotes de igual número de machos y hembras, que
reparte entre sus hijos y su socio, adjudicándose a José Luis uno de los
referidos lotes. Otro es para Javier, propietario de la ganadería anunciada
como Bucaré.
El
27 de junio de 1943 salió por los chiqueros de Las Ventas Turquesito; su pelea fue un derroche de codicia y nobleza, y su
matador, Pepe Bienvenida, le cortó las dos orejas. Era el primer toro de la
ganadería que se lidiaba en Madrid.
Los principales hitos
de los santacolomas en Las Ventas durante los 60 fueron la lidia del soberbio
novillo Mangarrango, el 25 de julio
de 1960, y la corrida de Felipe Bartolomé lidiada en la feria de San Isidro de
1966 por Antoñete, El Cordobés y Tinín. Chenel abrió la puerta grande tras cortar
una oreja a sus dos toros. También abrieron el portón de la calle Alcalá con
reses de este hierro, Ortega Cano y Julio Robles, en los años 1987 1988 el
primero y en 1989 el salmantino.
Desde 2008 el hierro
de Bucaré pasó a propiedad del torero de Colmenar Viejo, Carlos Aragón Cancela
que trasladó su compra a la finca Canto de los Palancares, en el término
municipal de Manzanares el Real (Madrid), anunciándola con el nombre de Flor de
Jara.
No
cabe duda que la afición del nuevo ganadero será un buen impulso a esta vía de
Santa Coloma, pero desgraciadamente le hará falta más que afición para que se
cumpla su deseo de ver sus toros de vuelta a las grandes ferias. Es curioso que
haya nuevos ganaderos conocedores de la situación de este tipo de toros se
sigan interesando por esta sangre. También Valdellán eligió sangre santacolomeña
para su ganadería, formándola con reses de Dña. Pilar Población y del Hoyo de
la Gitana.
Pero
desgraciadamente la otra cara de la moneda obligó a ganaderos como Mariano
Cifuentes a mandar sus Coquillas al matadero, al igual que los de Sánchez
Fabrés Otra herida más para este encaste y para el campo bravo español. Hierros
legendarios como Concha y Sierra, Atanasio Fernandez Iglesis, aunque este dejo
semillas extendidas de su casta. La de Antonio Peláez con el antiguo encaste de
Gamero Cívico., Sanchez Cobaleda. Escribiendo este artículo me llega la noticia
de otro encaste de procedencia Saltillo que pasa por el matadero, se trata de
la ganadería de Jesús Pérez Escudero, dos fincas salmantinas, Fuenterroble y
Gavilanes se quedan vacías. Si esto sigue así se perderá el toro y si esto
ocurre con el morirá la emoción y con ambos el espectáculo.
Es decepcionante que el incierto futuro de este encaste y otros esté en manos de los señoritos figuras y sus apoderados-empresarios, que a pesar de las quejas de ganaderos y de aficionados que abogamos por el toro de verdad en las plazas siguen desoyendo e imponiendo el toro de salón tonto y anovillado del monoencaste.
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