03/06/2016. Madrid. Las Ventas. Decimonovena corrida. Lleno.
Toros de VICTORINO MARTÍN, desiguales de presentación y juego, destacables 5º, con clase y 2º y 3º aprovechables.
UCEDA LEAL. Pinchazo y estocada corta. Bronca. Bajonazo y cuatro descabellos. Silencio.
MIGUEL ABELLÁN. Dos pinchazos, estocada trasera y descabello. Silencio. Cuatro pinchazos y descabello. Un aviso. Silencio.
EL CID. Bajonazo. Saludos. Estocada caída. Silencio.
Las dos versiones de Victorino pasaron por el ruedo venteño. Por utilizar citas cervantinas, sería comparables al carácter desaforado del Ingenioso Hidalgo. Desatar una furia incontenible en defensa de la princesa Micomicona o caer dulce y rendido ante los encantos de la dama del Toboso
Un encierro desigual en presencia y comportamiento, Un primer toro manso encastado, sin fijeza, con la vista desparramada que se olvidaba de los engaños y solo quería coger. Muy aprovechables 2º y 3º. que no tuvieron réplica ni de Abellan ni del Cid. El primero por precipitación y desprecio a las distancias cortas y el otro por las horas bajas que atraviesa, solo fue capaz de dejar retazos de aquella muleta prodigiosa. El resto fueron toros sosos, sin importancia alguna.
Me es difícil entender la bronca que recibió Uceda. Estamos mal acostumbrados a las tediosas faena de setenta muletazos y no somos capaces de ver algo que en tiempos pasados fue habitual. El toro que abrió plaza, era un marrajo peligroso y ventajista. No tenía ni un muletazo y Uceda, con criterio de torero experto, lo macheteó por los dos pitones y lo mató. Esto dio lugar a un escándalo monumental, olvidándonos que no todos los toros tienen la misma lidia y los marrajos menos.
En definitiva y con el final en ciernes, la semana torista queda a la espera de la salvación con los Miura, tan solo Camarín de Baltasar Iban ha puesto la casta en el ciclo de encastes minoritarios. Pobre bagaje para ferial tan importante.
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