MANUEL ALVAREZ PRIETO
“EL BALA”
Nació en Sevilla,
el 11 de diciembre de 1936. Diestro muy
arrojado de enorme valor, lo que repercutió en graves cogidas a lo largo de
toda su carrera.
Antonio Burgos dijo de
él en memorias de Andalucía
Así
salió Manuel Álvarez "El Bala", aquel al que luego un toro le dio una
cornada que le gangrenó una pierna y tuvieron que cortársela, y le dieron un
beneficio, y le pusieron una cafetería por la Gran Plaza, y se comió la
cafetería. El Bala era más eléctrico todavía que El Pio. El Bala estaba loco. El
nombre lo decía todo. Estaba como Bengala, aquel banderillero gitano que, como
Torerito de Triana, salía con tantos novilleritos nuevos. El Bala hasta puso
una vez banderillas desde una silla, como Rafael el Gallo, no veas la que
formaron para encontrar la silla que pedía El Bala, que se la tuvieron que
quitar a un señorito de los que estaban sentados en el palco del Aero Club. El
Bala puso el par de banderillas y la silla fue a tomar por saco de la corná que
le pegó el novillo.
Manuel Álvarez 'El Bala'
toreó tres novilladas 'económicas' en Logroño, en mayo del 62, alternando con
Calleja, Dos Anjos, Muriel y El Soteño. Le hicieron una peña en la calle Mayor.
Por San Mateo, con picadores, se codeó
con Perucha, El Caracol y Dos Anjos.
Volvió por San Bernabé del 64 con el Calahorrano
El Satélite y Tinín II. Desde Sevilla, dio tumbos por tierras catalanas y en
Zaragoza lo apoderó' José Luis Marca, antes apoderó a su paisano Andrés
Montero, iniciando ambos el vuelo en Logroño.
Pero su consagración como novillero la
obtuvo en la madrileña localidad de San Sebastián de los Reyes, donde cosechó
los mayores triunfos llegando a ser el
novillero local.
Manuel Alvarez "El
Bala", llegó a tener cierto
predicamento como novillero y cuyo apodo ya da a entender cómo se las gastaba.
"El Bala" no tenía demasiados conocimientos de cómo se debe torear,
pero si un valor a toda prueba y una audacia desmesurada; así el hombre se habituó
a sacar una silla al ruedo desde la que citaba al toro y ponía banderillas
cortas, con la muleta practicaba una quietud inamovible que muchas veces le
hacía saltar por los aires.
Toda vía hay en mis recuerdos,
una novillada en San Sebastián de los Reyes en la que alternaban cuatro
novilleros, Curro Gómez, El Bala, Esparteco (Padre) y Correa Montes. No
recuerdo la ganadería, pero aquello acabó como el rosario de la aurora, los
tres primeros heridos y el pobre de Correa Montes matando cuatro novillos, pero
de los de verdad, salimos a las 11 de la noche.
El
día 28 de Agosto de 1967 en San Sebastián de los Reyes, el toro
"Gallito", de Filiberto Sánchez, le seccionó la arteria y la vena
femoral provocando la amputación del miembro herido. Curiosamente este mismo
toro hirió de muerte en el encierro mañanero al mozo Manuel Baz Rastrillo. Tras
el percance se celebraron dos festivales benéficos, uno en San Sebastián de los
Reyes y otro en Sevilla, con cuyos beneficios instaló una cafetería en Sevilla.
En noviembre de 1983 fue hallado cadáver en su domicilio sevillano, al parecer
la causa de su muerte fue una caída
El Pais 9 de Noviembre
de 1983
El ex matador de toros
Manuel Álvarez, El Bala,
de 52 años, fue hallado muerto ayer en su domicilio en Sevilla, a consecuencia
de una caída casual. Durante varios años, El
Bala actuó como novillero en numerosas plazas españolas, hasta que
en 1966 tomó la alternativa en la plaza de la localidad francesa de Arlés, de
manos de Paco Corpas y con Efraín Girón como testigo. Un año más tarde, en la
plaza de San Sebastián de los Reyes, sufrió una gravísima cogida, que tuvo como
consecuencia la amputación de una pierna. Manuel Álvarez se dedicaba a la
promoción de jóvenes valores de la fiesta nacional.
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