Dos ferias dos en pleno apogeo y dos fracasos ganaderos. Ni los de Nuñez del Cuvillo en Castellón, ni los Fuente Ymbro en Valencia dieron la talla, Como bien dice mi compañero Sergio García en su crónica en Prensa Taurina, un encierro desigual, manso y sin fuerzas, es decir toritos de salón, sin molestar, lo que quieren las figuras. Premio o regalo para Padilla y Manzanares e inédito el de la Puebla. Toros sin casta para figuras incompetentes. He ahí los cambios anunciados para salvar la fiesta, ni el roto FIT, ni la reunión de la Venta de Antequera, ni el congreso descafeinado van a cambiar esto a mejor, a peor quizás, pero a mejor para nada.
Ojo a Valencia, en la primera un tercio de plaza y moruchada de Fuente Ymbro. Esta tarde figuras y los de Victoriano del Río, plato fuerte, ¿Cómo estará el abono? Más vale que mejore o el francés puede pasar un trago producto de sus manejos.
Aquí está la realidad de la fiesta, esa fiesta que nos roban empresarios y figuras, ese engaño continuo que practican sin pudor alguno, esa desconsideración patente a la afición que paga esto.
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