Difícil respuesta tiene la preguntita. La agrupación de figuras en reivindicación de sus derechos de imagen ó la cara dura de las figuras para cobrar desde su casa sin mancharse el vestido.
Si creíamos que lo habíamos visto todo en este mundo del toro, ahora aparece el G-10 encabezado por D. Julián López.
¿Que va a ocurrir con los que no pertenecen al G-10? Algunos de los que se la van a jugar con las corridas que no torean los del G-10, van a cobrar menos que los afiliados al estafermo estando en sus fincas ¿Esto es justicia torera?
¿Y el aficionado? A pagar de alguna manera (ya se encargarán las empresas de ello), los emolumentos producidos por la "encomiable" gestión del G-10. Y no se pone nadie colorado.
Estos encumbrados "maestros", han dado vuelta al tornillo de sus inteligentes cabezas para inventar un impuesto revolucionario a las empresas (que a lo peor se lo merecen) haciendo valer su prepotencia.
Si sus exigencias eran pocas, toritos con hechuras, comoditos y generalmente del monoencaste bodeguero, carteles acomodados y otras que no conocemos. Ahora salen con el estafermo de G-10 y dicen que es para crear un fondo en favor de La Fiesta. ¡Que nos lo expliquen!
Estos encumbrados maestros, en su encomiable su afán de pelear por La Fiesta, están haciendo el caldo gordo a los antitaurinos que nos bombardean. Están practicando la xenofobia con sus propios compañeros y al final deberemos estarles agradecidos.
¡Basta Ya!
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