24/06/2018. Madrid. Las Ventas. Un tercio de entrada.
Toros de Montalvo. De impecable presentación, bravos, justos de fuerza, con calidad 3º 4º 5º y 6º
Octavio Chacón. Pinchazo y estocada desprendida. Saludos. Estocada desprendida y dos descabellos. Un aviso. Vuelta.
Javier Cortés. Bajonazo. Saludos. Estocada corta trasera. Vuelta.
Tomás Campos. Pinchazo hondo en los bajos, pinchazo y
descabellos. Un aviso. Silencio. Dos pinchazos y estocada. Un aviso. S
aludos.
Interesantísimo el encierro de Montalvo, cuatro toros de mucha calidad. También hubo diversidad de comportamientos, 1º y 2º que blandearon y no llegaron a dar la dimensión de sus hermanos, eso sí, ofrecieron las pocas embestidas con clase. Un 5º que manseó con exceso en los primeros tercios y cogió la muleta con ganas y el resto muy templados. Un encierro que demostró que se merecía haber estado en San Isidro.
Una terna de los llamados modestos que esta vez no tuvieron que apechugar con lo que no quiere nadie, tuvieron ante sí un corrida de toros y por entrega no les cupieron reproches.
Pudimos ver a un Octavio Chacón en torero, en torero con todas las palabras, primero como director de lidia con una responsabilidad impecable, y después por la torería que ya había dejado sello con los Saltillos. Y no esperó un minuto, recibió a sus enemigos con mesurado temple a la verónica, los puso de largo al caballo y remató dos faenas distintas, sobria, con alivios la del que hizo segundo y variada con mucho temple en los redondos la del cuarto, de haber tenido éxito con la espada hubiera habido premio.
Javier Cortés, faenó al que hizo tercero, con el modernismo taurino tan de moda, un toro que pedía medidas mas potentes que el getafeño no encontró, torear al hilo tiene sus adeptos incondicionales, pero ayer no estaban en la plaza, solo estábamos los del senado por el regalo de la empresa y los chinos que siempre se ríen, aguantando la calima. El quinto, que manseó de lo lindo en los dos primeros tercios, se comió la muleta y el madrileño logró algún muletazo templado y a distancia, animado por los jaleos de los redondos, se tiró a matar de verdad, saliendo volteado. Habrá que verle más si D. Simón quiere.
El confirmante Campos, quizás por la emoción de verse en Madrid, tardó mucho en ver las condiciones del toro de la confirmación, el pitón bueno era el izquierdo y el gastó mucha pólvora en monear por el derecho, con la muleta en la zurda, consiguió los mejores momentos, pero con el toro ya en la resera. El que hizo sexto, un toro de mucha clase, no hubo dudas, muleta en la zurda, decisión y momentos de importancia, se embarulló con los aceros y todo quedó en saludos.
Una tarde cumplida, un calor sofocante y tres toreros que quisieron y de la que al salir casi nadie salía con cara de aburrido, me refiero a los senadores del 1 y del 2 que abandonaron sus escaños en las nubes, para ocupar asientos de los del clavel, y había muchos
