Y SALIERON POR SU PIE

04/06/2018. Madrid. Las Venta. Menos de media entrada.

Toros de SALTILLO. Mansos, con genio y muy peligrosos, excepto el primero que tuvo movilidad y cierta clase.

OCTAVIO CHACÓN. Estocada trasera y tendida. Un aviso. Vuelta. Estocada delantera. Saludos.

ESAÚ FERNÁNDEZ. Pinchazo y estocada. Silencio. Nueve pinchazos, media atravesada y bajonazo. Dos avisos. Pitos.

SEBASTIÁN RITTER. Estocada. Un aviso. Silencio. Pinchazo, estocada atravesada y un descabello. Un aviso. Silencio.

El encierro de D. Joaquín no levantó expectación y poco interés. Tan solo cabe destacar a Asturdero, lidiado en primer lugar, fue con alegría al caballo y permitió estarse quieto. El resto una moruchada infumable y con un peligro sordo exagerado, que trajo por la calle de la amargura a toreros y subalternos. A pesar de ello, recibieron pésimo trato de las cuadrillas de las que solo hay que resaltar la atención en los quites, que libró a varios de ir al hule.

 

Ochoa, fue el afortunado de enlotar a Asturdero, estuvo en torero, lució al toro en varas para regocijo del siete y de los demás, lo llevó al caballo con torería, estuvo decidido con la muleta, con el único toro que permitió estar quieto en la cara. Compuso una faena con la mano derecha, porque el toro por la izquierda daba bocados, ligada, con excesivo huso del pico, mató de una estocada poco ortodoxa y salieron los pañuelos que D. Gonzalo consideró insuficiente. No así, las bondades del toro al que premió con la vuelta al ruedo. ¡Otra más del palco! ¡Y valla feria que nos están dando!. En el que hizo cuarto, volvió a estar firme e intentar el torero, pero el morucho dijo que ¡no! y no hubo mas que hacer.

Esaú se tragó un lote par no acordarse, el que hizo segundo, un manso traicionero, que salió suelto del primer encuentro y se fue a las querencias  a buscar al caballo y recibió un picotazo en el tercer encuentro, sufrió un desastre de lidia, apretó para adentro a los banderilleros y en la muleta no se entregó por ningún pitón. En el quinto, tuvo el mismo comportamiento que su hermano y Esaú se limitó a quitarle las moscas y fracasar en el intento de matar, nueve pinchazos y dos avisos que estuvieron a punto de devolver el toro a los corrales.

El tercer componente, el colombiano Ritter, tampoco tuvo la suerte de cara, dos toros que no permitieron nada, el que hizo cuarto, se rajó tras un desastre de lidia y el sexto que le cogió tras un desarme y una carrera larga, le pudo herir de gravedad si hubiera hecho por él bajo el estribo.

No puedo entender afirmaciones del público al final del festejo, dando gracias al ganadero, por una corrida, mansa y peligrosa, donde rondó la tragedia en muchos momentos.