Se rumorea que puede ser este año la reaparición del monstruo. Se le ha visto tentando a yen de los mares con intensidad. Se comenta que puede ser allí la reaparición, también puede ser aquí, ¿Olivenza?. José Tomás será imprevisible, como siempre, pero si y no cabe duda, debería volver con sus peculiaridades y quizás con sus exigencias para poner verdad en esta defenestrada fiesta.
El ejemplo de desfachatez de los mentirosos lidiaburros en América y matajuanpedros en España ha sido un avance más del declive de la fiesta de los toros.
Como venimos diciendo esto lo matan los toreros con la ayuda de empresarios, apoderados y prensa fidelizada a los figurones. Nada cuenta la afición, ni española, ni americana, ni ninguna. Los cabeza de escalafón no quieren nada más que ser más ricos y el resto somos comparsas y paganinis.
¿Quién puede frenar esto? Solo toreros con verdad que incomoden a los figurones, plazas exigentes, autoridades que ejerzan su autoridad, ganaderos que no se apunten al carro de las tropelías y empresarios que diversifiquen encastes en las grandes ferias.
¿Pensáis que es fácil? Pues no, es muy difícil tan difícil que pedimos la vuelta de José Tomás como una panacea, aun que sabemos que no lo es, que él solo con su exclusividad no es bastante.
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