Y no me refiero a la sensación placentera que lleva a la eyaculación, aun que para algunos como los señores Balaña y Trias, propietario de la Monumental el uno y Alcalde de Barcelona el otro, la propuesta Quatarí de 2.200 millones de € para la conversión del coso en megamezquita, les altere la lívido como si de orgasmo se tratara.
Una vez más la política catalana aprovechará para apalear cualquier cosa que impregne olor a España y dará lo mismo las consecuencias. En este caso, estando la pela acompañando al puñetazo, miel sobre hojuelas.
Creo que fue Doña María Ferrusola, a la sazón esposa de D. Jordi Pujol, en febrero del 2001, siendo su marido todavía presidente de la Generalitat, expuso que “quizá las iglesias románicas no servirán y servirán las mezquitas”. ¡Gran visión de futuro de la esposa del Honorable!
El catalanismo independentista es muy capaz de pasar por alto el choque cultural y religioso y el antagonismo yihadista proclamando la reconquista del Andalus y convertirse al Islam con tal de joder a España.
Otra afectada por el expásmo de felicidad, será Dña. Pilar Rahola, que confunde con frecuencia sus licenciaturas con doctorados, declarada antitaurina acérrima, quedará muy contenta viendo la Gran Vía paseada por musulmanes en lugar de espàñoles.
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