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lunes, 22 de febrero de 2016

LA CULTURA CENUTRIA








3ª y última del ciclo de conferencias de la Peña Los Areneros, titulada, ESCUELA TAURINA DE MADRID MARCIAL LALANDA. PASADO, PRESENTE Y ¿FUTURO?.

Lleno a rebosar en la sala Antonio Bienvenida de la Plaza de Las Ventas de Madrid.

¿Cuál es la problemática? Es evidente que la escuela forma parte de la cascada de "errores" estudiados y medidos políticamente con los que nos obsequia a diario el consistorio  madrileño. Las ocurrencias de la alcaldesa, los desatinos de la concejal de cultura, los acosos dirigidos a políticos de otros partidos como libertad de expresión, que levantan ampollas cuando los sufren ellos, el asalto a capillas católicas. A todo ello hay que sumar el ataque directo a la Escuela de Tauromaquia de Madrid, como principio de lo que pueda ser en futuro, un intento de destrucción de la cultura que rodea los espectáculos taurinos.

Hay otro matiz, amen del taurino, que la escuela proporciona a los alumnos, el que rodea a la educación que emana del protocolo de la propia fiesta, que unido a la práctica, a la preparación física y a la atención sicológica, conforman la estructura principal de la enseñanza.

La exposición de J.L. Bote, dejó patente lo necesario de la escuela, la cantidad de figuras del toreo que han salido de sus aulas, los valores adquiridos por alumnos que no llegaron, alumnos que tomaron otros caminos dentro  del mundo de la tauromaquia, como el periodista José L. Ramón.
No se entiende que pueda haber una lógica para querer acabar con algo así, tan solo la utilización como parte de un programa anti español, anti sistema, destructivo de historia y tradiciones.

Hay que agradecer al Gobierno de la Comunidad, la iniciativa de ayudar a la creación de la nueva escuela que llevará el nombre de un alumno destacado, José Cubero Yiyo, arbitrando y proporcionando tanto locales como medios económicos a través de varias vías, para la subsistencia de la ESCUELA DE TAUROMAQUIA DE MADRID, JOSE CUBERO YIYO.

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