Gorka Urtaran Aguirre, alcalde de Vitoria, PNV, por exigencia de sus apoyos, EH Bildu, las confluencias de Podemos y las coaliciones vascas, deja sin toros a Vitoria. Las inaceptables condiciones del pliego y la negativa al grupo Chopera-Bairelles, dan por concluida cualquier negociación para sacar adelante la feria de la Blanca.
Una vez más las fuerzas políticas minoritarias se unen para hacerse notar y utilizan la Fiesta Nacional para tales propósitos.
El mundo del toro sufre otra agresión, una más. Estos Ayuntamientos que se saltan leyes, o que obstaculizan los festejos taurinos de manera aleatoria rozando la ilegalidad, sin justificación alguna, agreden a la cultura y a la tradición para aparecer en los medios y hacerse notorios en su afán de destruir todo lo que lleve el marchamo de España.
Estas fuerzas políticas, aplican la democracia que pregonan, con un dosificador propio y tienen la desfachatez de pregonar las libertades que ellos mismos coartan.
El otro caso en ciernes, La Monumental de Barcelona, pasa por el intento de compra del coso tras una propuesta de ERC, y que pase a manos de Ayuntamiento, de manera que no se vuelvan a dar festejos taurinos. La propuesta no salió adelante por los votos de los partidos constitucionalista.
Pero lo curioso es que el propietario de la monumental "Casa Balañá" no ha sido consultado por nadie, si tenía intención de la venta.
¿Cosas del trapicheo? ¿Agua de borrajas? ¿Voces al viento? ¿Qué coño pasa aquí?
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