Se llama así al lidiado en sexto lugar principalmente en los cosos aragoneses. Pero habrá que pensar en aplicar el seudónimo a muchos animales sin tener en cuenta el número ordinal den la lidia. La décima letra de nuestro abecedario "J", también es la inicial de "Jocoso" Que contiene, implica o denota una mezcla de broma y burla.
Lo que viene ocurriendo con demasiada frecuencia el la tauromaquia, es verdaderamente jocoso, en algunos caso parece broma y en la mayoría burla.
La transformación de la cabaña para la "adaptación" del toro, supone una verdadera burla que sufre la afición, así como el conformismo por parte de las nuevas tendencias instauradas por los intereses de toreros y empresarios con la anuencia de los ganaderos.
Toros inválidos, escasos de fuerza, sin presencia, se lidian si el menor reparo en cualquier feria, incluso en las importantes, dando espectáculos grotescos que ridiculizan la mística de lo que debe ser la Tauromaquia.
Las coaliciones de toreros, empresarios y ganaderos han colocado hace tiempo en la cuesta abajo a la fiesta y cada día el desenfreno evoluciona de manera imparable, sin que nadie le ponga freno.
Desaparecen encaste que no se doblegan ante el sistema y las ferias se llenan de monótonos monoencastes.
Otra burla, que aparece con demasiadas frecuencia es la manipulación de las astas y no me refiero al arreglo de astillas, si no al afeitado puro y duro. Esto sucede incluso en las primeras ferias de España, se han detectado afeitados incluso en San Isidro.
El PSOE ha registrado una petición de información por el positivo del toro de Miura: “Es una trampa en la primera feria del mundo”.
En la pasada temporada, se ha producido denuncias en Gijuelo, Valladolid, en corridas lidiadas por pirmerísimas figuras y se corrió un tupido velo, quedando los hechos impunes, para ganaderos y toreros.
Esta es la situación interna de nuestra querida fiesta, donde queda claro que querida es solo para el aficionado paganini
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