04/08/2022. Madrid. Las Ventas. Un tercio de entrada. Novillos de Fuente Ymbro. Bien presentados de desigual juego. A destacar a Comisario, lidiado en segundo lugar, fue aplaudido en el arrastre
Calerito: De azul noche y oro .Mal con la espada. Silencio. Bajonazo, pinchazo hondo, cuatro descabellos, un aviso, silencio.
José Fernando Molina: De verde botella y oro. Estocada, oreja. Estocada caída, vuelta al ruedo.
Niño de las Monjas: De caña y oro. Estocada, ovación. Estocada trasera y dos descabellos, un aviso silencio.
Esta vez el ganadero gaditano, no tuvo la continuidad que en otras ocasiones no lejanas, tuvo con sus novilladas. En otras ocasiones sus novillos dieron buen juego y hoy el juego ha sido desigual tirando a malo, como las corridas de toros de San Isidro.
Mucho paisanaje en los tendidos que sobrevaloraron muchos de los momentos de las lidias y demonizaron las protestas del 7, muchas de ellas razonablemente valoradas. La mas razonable, la la vuelta al ruedo por su cuenta que se auto premió el albaceteño.
No estuvo Calerito tan aseado como la tarde que le llevo a la final, el primero le desarmó y tuvo que coger el olivo de manera apurada, una faena discontinua, olvidando las distancias y aguantando el chaparrón que calló durante un buen rato y dejo el ruedo impracticable, fue breve la tormenta y el ruedo se secó con rapidez, no obstante los aficionados nos refugiamos en gradas y andanadas. Se lució con el capote, después del desarme, en el toreo a la verónica y con el galleo por chicuelinas para acercar el novillo al caballo El cuarto manseó de salida y no regaló embestidas claras
Triunfó Molina con el novillo de referencia, encastado, humillando y con continuidad, facilitó una labor que podía haber sido rotunda de haberse adaptado a la exigencias del animal. Tandas discontinuas y otras mas ligadas, fuera de la suerte por momentos y otras mas encajado. El quinto fue un novillo recibió el buen trato en varas a cargo de Daniel López, fue mas exigente y el albaceteño no encontró la manera de cogerle el ritmo, con una oreja en el esportón quizás le pesó la posibilidad de la puerta grande y el novillo se fue al desolladero sin la gloria que merecía.
El gaditano, pasó inédito, si bien el lote que sorteó fue el mas desabrido. Se fue a portagayola y fue lo mas destacable. Fue un novillo brusco que le costaba humillar. El que cerró plaza tubo las lindezas de pegajoso y reponedor y ahí quedó todo.
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