02/05/2016. Madrid Las Ventas. Corrida Goyesca. Menos de media entrada.
Toros de EL TAJO y LA REINA, desiguales de presentación, descastados y flojos, menos el tercero, bravo y codicioso.
MIGUEL ABELLÁN. Media caída y estocada. Silencio. Estocada caída y dos descabellos. Un aviso´´ Saludos.
IVÁN VICENTE. Estocada desprendida. Saludos. Estocada desprendida y descabello. Silencio.
JUAN DEL ÁLAMO. Estocada tendida. Un aviso. Una oreja. Bajonazo. Saludos.
No nos dejó el mismo sabor Joselito en fecha tan señalada, como ganadero que como matador, aquel 2 de Mayo de 1996 dejó recuerdo imborrable de una tarde reseñada en el libro de oro de Las Ventas.
El encierro, pecó de presentación, de casta y de fuerza, hubo toros que no se picaron para no evidenciar la flojera, lo que no evitó el parón en el último tercio y tan solo el tercero salvó los muebles, fue largo al caballo y llegó a la muleta humillando y con tranco.
Abellán entró frio en el de apertura, faena discontinua por la condición del toro que no repetía, logró muletazos sueltos. En el cuarto quiso recuperar lo perdido y dejó el toro sin picar, pero se encontró con el mismo problema, el toro se paraba y no regalaba ninguna embestida clara.
Ivan en el segundo tuvo el mismo problema con su compañero, toro parado de embestida discontinua. En el quinto, que nos engañó en el caballo, se repitió la historia y abrevió.
El salmantino, tuvo el premio del mejor toro de la tarde y lo aprovechó, mal, pero lo aprovechó, le falto templanza para dominar la codicia y serenar la embestida, darle las pausas y haberlo intentado más al natural para redondear la faena maciza de puerta grande que el toro tenía. En el sexto se encontró con el problema general de la tarde, la falta de casta y el parón en la muleta.
También vimos un buena vara de Héctor Vicente al quinto.
Abellán entró frio en el de apertura, faena discontinua por la condición del toro que no repetía, logró muletazos sueltos. En el cuarto quiso recuperar lo perdido y dejó el toro sin picar, pero se encontró con el mismo problema, el toro se paraba y no regalaba ninguna embestida clara.
Ivan en el segundo tuvo el mismo problema con su compañero, toro parado de embestida discontinua. En el quinto, que nos engañó en el caballo, se repitió la historia y abrevió.
El salmantino, tuvo el premio del mejor toro de la tarde y lo aprovechó, mal, pero lo aprovechó, le falto templanza para dominar la codicia y serenar la embestida, darle las pausas y haberlo intentado más al natural para redondear la faena maciza de puerta grande que el toro tenía. En el sexto se encontró con el problema general de la tarde, la falta de casta y el parón en la muleta.
También vimos un buena vara de Héctor Vicente al quinto.
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