EL DESASTRE MAS DESASTROSO

 25/05/2016. Madrid. Las Ventas. Vigésima corrida de abono. Rozando el lleno. Se devolvió mucho billete a causa del bailes de ganadería.


Toros de EL VELLOSINO y un sobrero de DOMINGO HERNÁNDEZ, lidiado en 6º lugar, mansos y flojos.

EL JULI. Pinchazo hondo y tres descabellos. Pitos. Pinchazo, estocada y descabellos. Saludos con protestas.

MIGUEL ÁNGEL PERERA. Estocada caída. Silencio. Bajonazo. Silencio.

LÓPEZ SIMÓN. Pinchazo, estocada tendida y dos descabellos. Un aviso. Palmas. Estocada. Silencio.
Y ahí dio comienzo el desastre desastroso. Fueron 14 los toros de la anunciada ganadería de Jandilla que visionaron los excelsos veterinarios, para tan solo aprobar dos. Se le propuso el remiendo con toros de otra sucursal de J.P.D. y el ganadero con buen criterio, declinó su participación en San Isidro 2016. La primera preguntas es: ¿No tiene toros Jandilla para venir a Madrid, o no los eligió el ganadero? En sustitución de la anunciada, se encartela un encierro de babosas del Vellosino que pertenecía a la sustitución de la de Robert Marge  suspendida por la lluvia el día 10 de Mayo. Y aquí se la paradoja de sustituir los toros nº 107 y 230, por los 162 y 128, los dos primeros de hoy con diferencias notables de trapío y cara. Otra paradoja es que los dos sobreros de Domingo Hernández, eran los mismos encartelados del pasado día 20 de Mayo. Tercera pregunta: ¿Casualidad o manipulación?.

Una vez arreglado el baile de corrales, hay que arreglar la negativa de Perera a matar las babosas. Ultima pregunta:¿Quien fue el mediador que convenció a Perera?.

Ahí quedan las preguntas para que cada uno las conteste como quiera, solo la curiosidad casual de que en todos los desaguisados esté siempre la constante presencia del Gran Maestre de la Lógia Taurina.

El resto de la tarde fue un compendio de desatinos y vergüenza, toros rodando por los suelos, la mayoría sin picar, lidias desastrosas y para colmo la exaltación del toreo moderno, de carrusel, perfilero y desabrido de los tres elementos taurinos.

Por último, la última curiosidad que no es tal porque la venimos padeciendo todo lo que va de feria, es la alegría y el desatino de una gran parte de espectadores que tienen la desfachatez de recriminar los comentarios de los aficionados añejos, que conocimos el esplendor de esta fiesta y no nos resignamos a admitir el toreo chusquero de las figuritas de hoy. Estos júligan toca palmas son capaces de llegar al insulto personal en defensa de su figura, cuando esta es increpada por su mal hacer. Han de moderar sus impulsos y desatar la energía para otros menesteres menos venales e intentar ver en la experiencia de otros el aprendizaje  que les falta.

Los mulilleros ceden amablemente su sitio en el callejón a los toca palmas gorrones que la empresa invita. Gran detalle de los trabajadores manejantes de las acémilas.