VOLVIERON LOS HORRORES

23/05/2016. Madrid. Las Ventas. Decimoctava de abono. . Menos de tres cuartos de entrada.

Novillos de LA VENTANA DEL PUERTO, desiguales de comportamiento, desde el bravo tercero al rajadísimo quinto.

ALEJANDRO MARCOS. Pinchazo y estocada. Un aviso. Vuelta con protestas. Tres pinchazos, estocada y descabello. Un aviso. Silencio.

JOAQUÍN GALDÓS. Bajonazo. Silencio. Bajonazo. Silencio.

JUAN DE CASTILLA. Dos `pinchazos y estocada delantera. Un aviso. Silencio. Pinchazo y estocada caída. Un aviso. Silencio.

Muy bien de presencia y con tres novillos de calidad, presentó Fraile la novillada de La Ventana, sobresalió el lidiado en tercer lugar, una máquina de embestir. Pero he ahí que volvieron los horrores del toreo moderno, el de copiar a las figuras, el de torear de perfil, y digo yo, por qué no se fijaran estos muchachos en Paco Ureña por ejemplo.

Vamos hacia el desastre, se están perdiendo los conceptos del toreo, esta ola de novilleros no saben lo que es cargar la suerte, no saben los que es torear cruzado y hacia adentro y si lo saben, no entiendo porque torean al revés, descargando y de perfil. ¿Qué les enseñan en las escuelas?¿Tendremos que volver a ver a los torerillos de tapia por los caminos? Es increíbles que con tanta escuela, con tan buenos profesores, veamos en las plazas los novilleros que estamos viendo, los bisoños porque han toreado poco y los placeaos porque imitan a las rutilantes figuras. No aparecen novilleros capaces para irrumpir en el escalafón con la fuerza suficiente.

Lo de ayer fue otra clase mas de ese toreo abreviado, tedioso, de carrusel, de aprovechar el viaje, de torear paralelo, Ni Marcos, ni Galdos ni Castilla, estuvieron a la altura de una novillada soñada para Madrid. Hubo tres novillos de triunfo, repartidos uno para cada uno y se fueron con las orejas puestas y sus mentores en lugar de reprender su aptitud, le dirían que han estado bien, que el novillo era malo o cualquier escusa.

Para ser figura del toreo, lo primero, hay que creérselo y no imitar a nadie, ser tú y tu personalidad la que te forme en los menesteres de la tauromaquia, luego viene el arduo y lleno de obstáculos, camino de llegar, pero sin principios no se llega nunca.

Marcos, se dedicó a componer la figura mas que a torear, desmalló la mano y solo acompañó la buena embestida del novillo, ni mando, ni temple.

Galdos, estuvo airoso con el capote en los dos novillos y con la muleta practicó un preocupante toreo de paso atrás y muletazos largo paralelos.

Castilla, al que reconoció Madrid su anterior gesta, estuvo acelerado y toreando en la vulgaridad, dejando macharse al mejor novillo de la tarde,