Se comenta por Sevilla, que la "CRISIS" ha llegado a la Real Maestranza de Caballería y que debido a ella, son los carteles más pobres que se conocen desde hace mucho tiempo.
Es notorio que las exigencias del estafermo del G-10, unido a las altas comisiones de su gestora All Sport Media, han influido en la contratación de los toreros de alto caché, dejando fuera de cartel a figuras componentes del estafermo.
A lo mejor el aficionado sale ganando en cuanto al espectáculo, ya que los toreros obviados en otras temporadas, accederán a esta con menos dificultad y de seguro, alguno de ellos aprovechará su oportunidad, como hizo hace años en La Chata el Platanito.
El señor Canorea, se habrá visto obligado a remodelar feria tan importante, porque no olvidemos que es un empresario y como tal ha de velar por los intereses de su empresa.
En la segunda feria del Mundo, ha quedado patente al igual que en Castellón y Valencia, que las exigencias de las "figuras" del G-10 están consiguiendo adulterar La Fiesta, tanto o más que los antitaurinos emergentes, por lo que no debemos consentir una agresión más a los aficionados que nos partimos la cara defendiéndola.
Un saludo
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