POR ENCIMA DE LA POLEMICA

No voy a entrar en la calificación, ni en la honradez, ni en la razón de la empresa Pajés, como no lo haría en ninguna otra porque a mi modo de entender todas difieren poco en los adjetivos. Hasta que los arrendadores de las plazas no ejerzan una fiscalización en el cumplimiento de los pliegos y obliguen a cumplirlos al pié de la letra, que para eso se firman, no habrá coherencia y si sufrimiento para el de siempre, el aficionado. Poco podemos hacer los paganinis, salvo no ir, en la lucha con las gestoras pero como nuestra afición nos obliga, simplemente seguiremos denunciando las tropelías de las que nos enteremos.

Caso distinto es el de los toreros cabreados que han lanzado comunicados denunciando el maltrato a que les somete la empresa sevillana.

Creo recordar que todo viene a raíz de las declaraciones del Sr. Canorea queriendo posicionar a las llamadas figuras en un plano que hace años está en boca de muchos aficionados.

Les recuerdo que estos cinco y algunos más, dieron vida al estafermo del G-10 que a Dios gracias se desplomó por su propio peso.

Ahora forman una asociación de 5 ofendidos por esas declaraciones y vetan sin pestañear una de las ferias más importantes del mundo para contrarrestar a la empresa. Una vez más obvian al aficionado en una defensa impropia de sus intereses que a pesar de anteponer razones en sus comunicados, solo pretenden lavar su honra, ya que según ellos se bajan todos el caché en Sevilla por amor.

Ignoramos la repercusión que esta postura tenga respecto a otras empresas pero, cunado las barbas de tu vecino veas quemar pon las tuyas a remojar. La siguiente feria inmediatamente después es Madrid ¿Que pasara´? De momento uno de ellos ha solicitado la Beneficencia.

A mí me gustaría que los ofendidos se revindicaran como los maestros que les precedieron, con el toro, que pongan la carne en el asador y aprovechen otras ferias para demostrarle a la empresa de Sevilla su verdadero valor