En el revoltijo de pactos, de intereses de poder, de notoriedad y de relevancia, se ha formado una bola de estiércol cuyo objetivo es el ataque a la Fiesta Nacional.
El lider socialista que se desmarcó de la metedura de pata y dio marcha atrás. Ahora pacta hasta con el diablo por conseguir posiciones ante el PP, le da lo mismo Podemos, que Ciudadanos, que Iquierda Unida, siempre y cuando consiga poner banderillas en el lomo de la derecha.
El acoso incomprensible de la izquierda radical a los toros, es más de impacto que de política de cualquier tipo, social, económico o de otra índole, es lo que se llama vulgarmente joder por joder.
Los animalistas, contentos de la carismática vía que ha tomado esto, no son capaces de valorar los € que pierden, de la subvenciones a su causa, que reciben de Europa por dar la matraca y agredir a los taurinos.
Los monaguillos de Chavez, como dice D. Felipe Gonzalez, han alcanzado el éxito electoral de los "oprimidos" con cantos de sirena que veremos los que cumplen, pero también son promotores de quitarnos los toros y con ello todo lo que puedan además.
El aficionado taurino, una vez más, está quieto, no mueve ficha, expectante a los acontecimientos vislumbra que la denostada fiesta puede sufrir otro revés, uno más que unir al FIT, al G-5 y a las empresas gestoras de plazas y ferias.
El panorama hitórico y cultural de la Fiesta Nacional puede pasar a manos de los monaguillos y sus socios pactantes ¿Y entonces que? ¿Se cargaran la fiesta, las explotaciones agrarias, los miles de puestos de trabajo, los impuestos recaudados de los espectáculos taurinos y la afición que llena bares hoteles y restaurantes en las ferias?
Bildu ha ganado o pactado por la alcaldía de Pamplona. ¿Tendrán cojones para prohibir los San Fermines? como hicieron en San Sebastian.
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