Es evidente que los políticos prohibidores de la tauromaquia, acusan una incultura del medio y practican el atrevimiento de las acusaciones falaces para atacar un arte tan arraigado.
Como dice Paco Delgado en su artículo fechado ayer en Burladero TV. El quid de la cuestión es su profundo odio hacia lo que, para ellos, representa un valor de lo español, algo que les recuerda a una España de la que reniegan
Los errores de cultura que acompañan a los exabruptos de lo políticos prohibidores, dejan de manifiesto su ignorancia taurina y sobre todo el ataque furibundo y desatinado sin reparar en obtener la más mínima información al respecto que pueda ilustrar sus escasas entendederas, les lleva a provocar situaciones anticulturales e ilegales.
Refleja Paco en su artículo una cita de Honorato de Balzac que afirma que La ignorancia es la madre de todos los crímenes. ¿No sería un crimen que estos ignorantes acabaran con la fiesta de los toros?
Las hordas de prohibidores que se han manifestado sin pudor, como la Alcaldesa de Gandía, que los elimina por falta de tradición en su consistorio, ¡Sabrá ella lo que es tradición taurina!, la de Albacete, que pone fecha a la muerte de la fiesta en 2017, el Alcalde de Cercedilla que elimina su feria y solo consentirá las becerradas populares, por miedo, siempre y cuando se mate al becerro fuera del albero, en los corrales. Son solo algunos inconscientes a los que sin duda se unirán otro ejercito de falsos animalistas, detractores sin cultura, comparsas de los que hacen bulto y antiespañoles distraídos.
Así ha empezado a gangrenarse la herida que ha sufrido La Fiesta y lo peor está por llegar. Se está cociendo un olla podrida de la que puede salir un asqueroso guiso para hacérnoslo tragar a los aficionados
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