NOVILLOS. de Martín Lorca y uno de Escribano Martín (3º). Bien presentados y de diverso juego.
MANOLO VENEGAS. Estocada y dos descabellos. Un aviso. Silencio. Estocada. Palmas.
GERARDO RIVERA. Estocada corta. Un aviso. Silencio. Estocada. Un aviso. Vuelta muy protestada..
ALEJANDRO MARCOS. Estocada trasera y atravesada, seis descabellos. Un aviso. Silencio. Pinchazo, estocada y dos descabellos. Silencio.
De cierto interés la novillada de Martín Lorca, hubo novillos interesantes 1º y 5º, mansos y parados el resto, algunos acusaron también flojera, en definitiva de poca calidad.
A estas novilladas veraniegas carentes de interés para el aficionado, hay que añadir la falta de profesionalidad de los actuantes. Novilleros de escaso bagaje y menos oficio que la empresa repite, con malas actuaciones anteriores en la misma temporada, que no alcanzaron ningún mérito para ello y cuadrillas con desgana que pueden propiciar situaciones graves, como la que sufrió el venezolano Venegas, arrollado de mala manera por un arreón del novillo a la salida de una vara, por un capotazo hacia adentro de un subalterno que le echó el novillo encima.
De la terna nada interesante que comentar. un serial insoportable de trapazos, tropezones, falsos muletazos, toreo perfilero y en la oreja y la repetición de la vuelta al ruedo absurda de Gerardo Rivera, como hiciera el pasado día 19 de Julio.
Los cambios realizados en los tiempos de la lidia, no han aportado beneficio alguno, el trasiego de los caballos para salir por el 7, no ha conseguido el propósito de acortar los tiempos y la vestimenta de corto del buñolero, a mi entender y al de los que protestaron,, resta categoría a la tradición del vestido de torear.
El respetable salió de Las Ventas, igual que entró, acalorado por el clima y más aún por la verguenza del astío y la desconsideración que nos hace soportar Taurdelta. Con gestoras como esta, acabaremos votando a los políticos prohibidores.
De la terna nada interesante que comentar. un serial insoportable de trapazos, tropezones, falsos muletazos, toreo perfilero y en la oreja y la repetición de la vuelta al ruedo absurda de Gerardo Rivera, como hiciera el pasado día 19 de Julio.
Los cambios realizados en los tiempos de la lidia, no han aportado beneficio alguno, el trasiego de los caballos para salir por el 7, no ha conseguido el propósito de acortar los tiempos y la vestimenta de corto del buñolero, a mi entender y al de los que protestaron,, resta categoría a la tradición del vestido de torear.
El respetable salió de Las Ventas, igual que entró, acalorado por el clima y más aún por la verguenza del astío y la desconsideración que nos hace soportar Taurdelta. Con gestoras como esta, acabaremos votando a los políticos prohibidores.
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