Adrián, el niño aquejado de un cáncer, el niño que vivió momentos felices gracias a el mundo taurino que por momentos mitigó sus sufrimientos, el niño sobre el que vertieron su baba asquerosa los animalistas antitaurinos, ha fallecido, el cáncer ha acabado con él,
Toda esa horda de degenerados que desearon su muerte, se han salido con la suya. Ahora que se autoanalicen y si son capaces, que asimilen y valoren la culpa que puede tener la inocencia de un niño.
Esta banda que presume y enarbola su degeneración, estarán felices. Pero el recuerdo de esta criatura, estará siempre entre los taurinos y será considerado por nosotros, como una baja más del entorno aunque nunca se halla puesto delante de un toro.
Es probable que mañana empiecen a salir de su cloaca algunos de estos degenerados y vuelvan a verter su baba en los medios, pero nosotros estaremos con Adrián, si darle ninguna importancia a las barbaridades que puedan salir por su asquerosa boca.
Descansa en paz amigo, siempre ocuparas un puesto de preferencia entre nosotros.
El dia 9 se guardará un minuto de silencio en las ventas en honor de Adrián. D.E.P.
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