09/O4/2023. Madrid. LAS vENt.AS. Corrida del Domingo de Resurrección. Un cuarto de entrada.
Toros de El Tajo, Martín Arranz y Las Ramblas y un sobrero de Escribano Martín, muy desiguales de presentación y excepto el buen pitón izquierdo del cuarto toro, la corrida salió mansa descastada y de pésimo juego.
Curro Diaz, de verde botella y oro. Estocada trasera, saludos. Estocada que atraviesa y estocada. Un aviso, saludos.
Borja Jiménez, de blanco y plata. Medio bajonazo y descabello, saludos. Dos pinchazos y estocada desprendida, palmas.
José Garrido. de rosa pálido y oro. Bajonazo, pinchazo y estocada caída. Un aviso silencio, estocada, silencio.
Tuvo que ser el de Linares con su veintena de años como matador, el que dejó en el coso madrileño un poso de torería. Tras dos tandas en redondo, tomó la zurda para demostrar que los años de alternativa no han sido en vano. Naturales excelsos de mano baja y mucho temple y un final de tandas de frente abrochadas de uno en uno de una exquisita traza. Curro tenía a Madrid vencida, pero la fea estocada truncó el buen hacer del dibujo de la faena. No quiso pasearse por el albero y tras el saludo tomó las de Villadiego.
Borja Jiménez, que se doctoraba en Madrid, intentó el lucimiento, pero un lote infame no lo permitió. Se ajustó a la verónica y hubo naturales sueltos. El lote no permitió que ninguna de las dos faenas tomara vuelos.
Idéntica suerte tuvo el de Espartinas, ninguno de sus toros sirvió para el lucimiento a pesar del intento y los tendidos silenciaron su labor.
Una tarde donde Curro Diaz volvió a dejar un poso de ese torero clásico, de entrega, para dejar su sello una vez mas, sin escatimar esfuerzo para agradar a una afición que le había sacado en volandas dos veces, los días 29/04/2007 y 20/03/2016
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