30/05/2022 Madrid. Las Ventas. Vigesimo tercera de abono. Toros de Isabel Flores y Samuel Flores, cuarto y sexto, un sobrero de José Cruz, en sustitución del tercero de lidia ordinaría. Mansos, flojos, desiguales de presentación, de escaso juego, algunos con peligro.
Fernando Robleño de verde botella y oro. Bajonazo que hace guardia y tres descabellos silencio, pinchazo hondo y estocada, ovación.
Morenito de Aranda de gris perla y azabache. Estocada caída, ovación, pinchazo hondo y estocada, un aviso. palmas,
Damián Castaño, que confirma alternativa de grana y oro. Pinchazo y bajonazo un aviso , silencio, pinchazo y estocada corta, silencio.
El santo no se está portando bien con sus discípulos. Ayer nos regaló otra moruchada infumable, salvando la exageración de armadas cabezas, el resto con los temblores de la carne trémula, la flojera, la invalidez y el peligro sordo.
El conjunto del encierro, que por su notoriedad cumplió la condición ocasional de otras veces en cuanto a la presencia, le calificaremos con la indiferencia de uno mas de los horribles que venimos soportando desde el inicio de la feria.
Una terna de matadores obligados a encartelarse, por qué su fama les encasilla en esa parte del escalafón y que apenas les permite gozar de las excelencias de las ganaderías que matan otros casi en exclusiva y aparecen en las grandes feria con cuentagotas salga lo que salga por el chiquero.
¿Qué destacar de la tarde? Damián Castaño, confirmó su doctorado y todo quedó en el intento con un toro que empujó en vara y se dejó en la vara del Legionario lo poco que tenía y en que hizo sexto, manso como un perro faldero, se dedicó a pasearlo por el ruedo cuando el toro quería. Robleño, volvió a una tarde de oficio. El que hizo segundo, paseó su invalidez desde el principio, besó la lona en cuatro ocasiones y la música de viento inundó el coso. En el cuarto, que lució un arboladura acojonante, el madrileño le planto cara con un trasteo muy torero esquivando las tarascadas y le pegó un estoconazo en la suerte de recibir. Por último Morenito, con el de José Cruz que sustituyó al del hierro titular por invalidez, no dejó detalles de ese toreo que atesora, se limitó al trasteo y a terminar con una fea estocada, en el quinto, se encontró con que el toro se movía mas que sus hermanos, pero amen del trasteo ligó una tanda de derechazos al final, que viendo la tarde se puede decir que de calidad. En ese toro, ya que estamos resaltando mínimos, hay que hablar de la gran vara que le propinó Héctor Piña.
Pasaremos otra página mas del desastre de la isidrada y haciendo un acto de fe quedamos a la espera de lo que nos traiga Pepe Escolar esta tarde.
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