24/05/2022. Madrid. Las Ventas. Decimoséptima corrida de abono. Media entrada. Toros de Valdefresno. Impecables de presentación, mansos como mulos, con peligro, rebrincados, sin clase.
Daniel Luque, de corinto y oro. Dos pinchazos, estocada y descabello, silencio. Estocada. un aviso saludos.
José Garrido, de verde hoja y azabache. Estocada. Un aviso vuelta. Pinchazo y media estocada silencio.
Juanito, de lila y oro, Dos pinchazos y estocada. Un aviso silencio. Pinchazo, estocada corta tendida y 14 descabellos. Dos avisos pitos
D. Nicolás Fraile, según reza el árbol genealógico de su ganadería, arranca en Vistahermosa y Navarra hasta llegar en un largo periplo a Atanasio Fernandez/Llisardo Snchez, pasando por un porcentaje de encastes españoles y quizás de fuera de España. Tanta mezcla ha llegado a la concepción de un desacierto por rechazo de las genéticas, tipos, capas y comportamientos similares a el monstruo de Frankestein. y eso, señor ganadero, no se puede lidiar en una plaza. Debería hacérselo mirar.
El de Gerena tuvo dos toros infumables. El primero de su lote, violento rebrincado, huidizo que no regaló ni una embestida clara. El otro mulo que le cayó en suerte, otro morucho, dando cabezazos y con una exagerada tendencia a buscar las tablas.
Los mansos que enlotó Garrido, no se diferenciaron de sus hermanos, se esforzó el extremeño en buscar una solución al problema y todo lo que consiguió dos tandas por el pitón derecho que nadie podía creer. Con el quinto tomó la decisión de la brevedad.
El confirmante Juanito, no encontró la manera de salir del trance con cierto aire, se dejó alguna embestida del de la confirmación y en sexto no encontró como resolver en problema, se embarulló con la espada y a punto estuvo de sonar el tercer aviso.
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