VOLVIÓ A OCURRIR

20/05/2022 Madrid. Las Ventas. Decimotercera corrida. Lleno. Toros de Garcigrande, bien  presentados blandos de juego desigual. 

El Juli, de azul y oro. Dos pinchazos y bajonazo contrario, silencio. Pinchazo y estocada  trasera. Dos avisos, vuelta.. 

Alejandro Talavante, de nazareno y oro. Bajonazo, pitos. Pinchazo y estocada caída. Un aviso, saludos. 

Tomás Rufo, de blanco y oro. Estocada desprendida. Un aviso, una oreja. Estocada una oreja.

D. Juan Francisco García González, a la sazón presidente del festejo que nos ocupa, ha sido otro más de los presidentes con un protagonismo incoherente y de desconocimiento. Ha olvidado que la concesión de la primera oreja es potestad del respetable siempre que la petición sea mayoritaria. Negarle una oreja a el Juli con los tendidos a rebosar de pañuelos, señor presidente, HA SIDO UNA CACICADA.

Esta vez sonaron campanillas. Sería el nobel invitado a lo de siempre, abrir plaza, pera que los figurones no tengan que hacerlo, el que encendiera la luz. Decisión, la hubo y toreo también, sobre todo con la zurda para embarcar a Cascabel  y dar comienzo a una faena que llegó a los tendidos premiada con una oreja. En que cerró plaza, abrió Rufo con la torería de unos doblones con magia, no era el pitón izquierdo el mejor y Rufo se fue al derecho, el toro se iba agotando t cada vez le costaba mas y el coleta se lo llevó a los medios donde culminó la faena. Esta vez el usía no tuvo huevos para negar la oreja y Rufo salió en volandas a la calle Alcalá

Volvió a ocurrir con Julían. Tras la brevedad en su primero, un inválido que no se tenía en pie, volvió el Juli por sus fueros. Tal parece que el torero tiene un faena especial para Madrid. Volvió a ocurrir que un toro corriente y vulgar, acabara obedeciendo a su matador y este desarrollara su torería, Julian estuvo en Julian y es soberanamente injusta la decisión del presidente.

Talavante, fue breve con el tercero, vacío de casta y con flojera. En el quinto tal como venía la tarde, hizo un intento con un toro que tenía poco de todo y tiró del recurso del valor, inició la faena de hinojos, una vez en pie el arrimón y con algún muletazo y sabiendo que le quedan dos tardes mas, para casa.