31/05/2022. Madrid. Las Ventas. Vigésimo cuarta corrida de abono. Mas de media entrada. Toros de José Escola, de distinto juego, serios, encastados, codiciosos, muy bravo el tercero y muy difícil el sexto.
Octavio Chacón, de verde botella y azabache. cinco pinchazos, media estocada desprendida y seis descabellos. Un aviso silencio. Pinchazo, estocada corta desprendida y descabello silencio. Media estocada y y diez descabellos, silencio. En el sexto, que mató por el compañero herido.
Alberto Lamela, de verde botella y oro. Estocada corta y caída, saludos. Tres pinchazos hondos y ocho descabellos. Dos avisos, silencio
Gómez del Pilar, de gris perla y oro. Estocada caída. Un aviso, una oreja. Herido en el sexto.
Y por fin apareció el toro en la dichosa feria. El toro en toda su dimensión, encastados serios con dificultades y hasta con su dosis de peligro, segundo, tercero y quinto, aplaudidos en el arrastre.
Tres toreros de los que no están en los lujos de las grandes ferias, que se ganan las actuaciones a pulso y de una en una, que se juegan su integridad cada tarde que se enfundan el vestido. Dieron una lección de pundonor, oficio y valor, mucho valor.
Sería injusto en un espectáculo como tal, obviar a los toreros de plata. En el que abrió plaza Santiago Pérez, se lució a caballo, la brega muy templada de Miguel Ángel Sánchez, el segundo dio pocas opciones, pero se lució en el caballo David Padrós y en el quinto se lució también a caballo Antonio Prieto. El sexto obligó a emplearse a fondo a Ángel Otero y a Pedro Cebadera. Había mucho que torear y los de plata merecieron la mención.
Fue una apuesta muy fuerte la que presentó el madrileño Gómez del Pilar, se fue a portagayola en sus dos toros y tuvo que ser el sexto de nombre Vinatero el que le hiciera beber el vino amargo de la cornada. Había realizado en el anterior una faena de mucho valor a un toro que se fue dos veces al caballo al relance y armó el alboroto a los banderilleros. Pero ahí estaba el madrileño para someterle con una faena técnica, de mucho valor con momentos de torería, sobre todo los naturales de frente del final de la faena. Con un apéndice en el esportón volvió el madrileño a portagayola, para declarar las intenciones que traía, pero esta vez todo salió mal y acabó en la enfermería con una cornada de 20 cm.
Chacón se lució en un galleo para llevar al toro hacia el caballo, tras el encuentro con el montado y el trámite de las banderillas, el toro llegó a la muleta muy parado y el gaditano no pasó del trasteo, mal con los aceros quedó el intento deslucido. El que hizo cuarto, tomó una vara muy larga. Chacón hizo un esfuerzo pero el toro avisaba por el pitón derecho y todo quedó en el intento. Tuvo el gaditano que hacerse cargo del sexto, una prenda de animal que de primeras causó un revuelo, pendiente de todo campeó a su libre albedrío, puso en apuros a los banderilleros que arriesgando mucho consiguieron dejar los palos en el toro.
Lamela, en un intento de torear, consiguió embarcar al toro por momentos, con la muleta muy en la cara, consiguió que por momentos su enemigo pareciera algo que no era, escondía un peligro sordo, pero la insistencia del torero, logró una tanda con la derecha al final de la faena. El quinto, que se empleó en el caballo y puso en apuros a los banderilleros, estuvo por encima de su matador. Si bien nunca se entregó, Alberto se diluyó en intentos que no doblegaron al nanima. Se embarulló con los aceros.
PARTE MÉDICO DE GÓMEZ DEL PILAR: ‘Herida por asta de toro en región glútea izquierda con una trayectoria de 20 cm. hacia delante y hacia abajo, que provoca destrozos en músculos glúteo mayor e isquiotibiales y bordea la cara interna del fémur, contusionando el nervio ciático y la arteria femoral. Herida inciso contusa en región occipital. Es intervenido en la enfermería de la plaza bajo anestesia general y trasladado al Hospital Fraternidad – Muprespa Habana. Pronóstico grave, que le impide continuar la lidia. Firmado: Dr. García Leirado’.
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