Por fin se cumplió la vuelta de TVE a los toros.
Ya era hora de que los toros llegaran a los hogares de los aficionados sin pagar el impuesto revolucionario de los monopolios televisivos.
Los aficionados debemos de estar de en hora buena y rogar que esto no sea un espejismo y se le de la continuidad que este espectáculo requiere por belleza y tradición.
Un aplauso para los antis que han obrado con "sensatez" oscureciendo la señal en su zona. Perfecto, catalanes, si no os gusta no lo veáis. Pero tener en cuenta que con el decretazo habéis privado a conpatriotas aficionados de ver lo que más les gusta. ¡Viva la democracia!
En cuanto al espectáculo en sí, lo esperado, cartel de figurones, con toros acomodados. Los toros de Victoriano del Rio, elegidos, flojos, mansos, comoditos de astas, que no se les pudo picar, se le hizo menos sangre que en un análisis y los figurones demostrando su poderío con los pobres animalitos. Aún así nos dieron una alta dosis de alivios, de falta de colocación y de pico de muleta. Pero con estos ya se sabe Juanpedro y más Juanpedros para culminar el sainete.
De todas las maneras y a pesar del cartel ¡GRACIAS TVE!
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