05/05/2017. Plaza de la Real Maestranza. Undécima corrida. Lleno.
Toros de VICTORIANO DEL RÍO/CORTÉS, mansos en general, excepto el cuarto, bravo, al que se otorgó una vuelta al ruedo.
SEBASTIÁN CASTELLA. Pinchazo y bajonazo. Silencio. Estocada trasera y tres descabellos. Un aviso. Vuelta.
JOSÉ MARÍA MANZANARES. Estocada delantera. Un aviso. Saludos.Pinchazo y estocada corta Saludos.
ROCA REY. Bajonazo. Dos orejas. Tres pinchazos, bajonazo y cuatro descabellos. Un aviso Ovación.
Muy mansa la corrida del ganadero de Guadalix, pero entre tanta mansedumbre apareció Derramado, un toro bravo, que no dejó de embestir con clase y movilidad.
Castella se relajó ante tanta dulzura y dibujó una faena con derechazos templados de muleta desmallada, tras un breve intento de toreo al natural, volvió a la diestra para dar continuidad al desmallo, los errores con los aceros, dejaron la faena sin premio y todo quedó en una vuelta para el torero y otra para el toro. Con el manso primero se empleo sin respuesta de su oponente, muy molesto por el viento todo quedó, en el esfuerzo.
Manzanares, en una tarde anodina y con poco material, pasó inédito en su plaza. La gente estaba con él, pero poco a poco se enfrió ante tal desatino. Enlotó dos mansos y el de Alicante obvió el esfuerzo, se limitó a un trapeo, incluso con su fuerte, la espada, tampoco lució.
Fue el peruano quien puso la nota de la tarde, el que hizo tercero se rajó en el inicio de la faena y se fue a chiqueros, fue allí donde a base de obligarle le sacó muletazos de temple que fueron confeccionando una faena de valor muy templada sujetando al morucho, se le fue la mano con la espada y a pesar de ello se llevó dos orejas, excesivo premio a mi entender. Con la puerta del Príncipe entreabierta, se fue a por su enemigo Roca Rey y se encontró con la mansedumbre y la lluvia, hizo el esfuerzo pero la faena, que hubiera valido con poco, no tomó vuelos, incluso la espada le traicionó.
Seguimos sin toros Vicente, de vez en cuando aparece alguno, pero sin toros y solo quedan dos festejos, eso si uno de ellos la de Miura.
Muy mansa la corrida del ganadero de Guadalix, pero entre tanta mansedumbre apareció Derramado, un toro bravo, que no dejó de embestir con clase y movilidad.
Castella se relajó ante tanta dulzura y dibujó una faena con derechazos templados de muleta desmallada, tras un breve intento de toreo al natural, volvió a la diestra para dar continuidad al desmallo, los errores con los aceros, dejaron la faena sin premio y todo quedó en una vuelta para el torero y otra para el toro. Con el manso primero se empleo sin respuesta de su oponente, muy molesto por el viento todo quedó, en el esfuerzo.
Manzanares, en una tarde anodina y con poco material, pasó inédito en su plaza. La gente estaba con él, pero poco a poco se enfrió ante tal desatino. Enlotó dos mansos y el de Alicante obvió el esfuerzo, se limitó a un trapeo, incluso con su fuerte, la espada, tampoco lució.
Fue el peruano quien puso la nota de la tarde, el que hizo tercero se rajó en el inicio de la faena y se fue a chiqueros, fue allí donde a base de obligarle le sacó muletazos de temple que fueron confeccionando una faena de valor muy templada sujetando al morucho, se le fue la mano con la espada y a pesar de ello se llevó dos orejas, excesivo premio a mi entender. Con la puerta del Príncipe entreabierta, se fue a por su enemigo Roca Rey y se encontró con la mansedumbre y la lluvia, hizo el esfuerzo pero la faena, que hubiera valido con poco, no tomó vuelos, incluso la espada le traicionó.
Seguimos sin toros Vicente, de vez en cuando aparece alguno, pero sin toros y solo quedan dos festejos, eso si uno de ellos la de Miura.
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