DEL TORO AL AVICHUCHO

27/07/2017. Madrid. Las Ventas. Tercera corrida de abono. Algo más de media entrada.

Novillos de EL VENTORRILLO. Sin presencia, sin casta y sin fuerzas. Impresentables para Madrid.

JESÚS ENRIQUE COLOMBO. Estocada Palmas. Pinchazo y estocada. Un aviso. Saludos con protestas.

LEO VALADEZ. Pinchazo y bajonazo: Silencio. Bajonazo infame, pinchazo y pinchazo hondo. Un aviso. Silencio.

CARLOS OCHOA. Estocada. Palmas. Media estocada y descabello. Palmas.

Alguien dijo alguna vez, que un toro bravo debe dar miedo y no pena. Mas que pena dio ayer el encierro de Paco Medina, muy escasos de presentación y lo peor con cero casta y menos fuerzas. Así no se puede ni se debe venir a Madrid.

Dije en la crónica anterior, que me temía que salvo la posibilidad de Adolfo, se había acabado el toro en Madrid y desgraciadamente así va a ocurrir si Dios no lo remedia.

La terna, encartelaba tres novilleros con mucha plaza, dos de ellos en puertas del doctorado en la próxima feria de Zaragoza, dos novilleros de allende los mares y un madrileño con un bagaje de éxitos en certámenes importantes a sus espaldas.

Novilleros que entraran en el paquete de lo vulgar ante la poca exigencia del toreo moderno. Un Colombo bullidor, vulgar con las banderillas, pródigo en adornos y con un toreo sin distancias y sin colocación, bien en el manejo de los aceros y que sabe vender su imagen, es torero de localidades rurales.

Valdez, tiene menos posibilidades que su paisano de continente, con menos recursos, se va a enfrentar  a un mundo donde le va a costar vivir tranquilo, quizás sería mas fácil dedicarse a cantar boleros que a ser torero, entre otras cosas, lo de la suerte suprema se torna en calvario para este joven.

Carlos Ochoa que presenta u amplio curriculum vitae tiene figura de torero y anda como torero, pero torea como figura sin serlo. practica el carrusel de trapear en la pala y dar vueltas y vueltas. Uno más dentro del escalafón que mal copia a los del caché alto, sin que nadie les diga, que para llegar ahí hay que pasar por otras fases mas complicadas.

La tristeza ha vuelto a Las Ventas, tres tardes de toros auténticos, diversos y donde afloró la casta en algunos casos, la mansedumbre encastada y la bravura. Donde el aficionado estuvo atento cada minuto, feliz en muchos momentos y salió contento de la plaza, han pasado y ha vuelto la vulgaridad el tedio y lo peor, el destoreo.