LA VACADA REAL

Tomó ese sobrenombre cuando en 1830 fue adquirida por el Rey Fernando VII. Con anterioridad, a  finales del siglo XVIII y principios del XIX, había sido formada por el ganadero Vicente José Vázquez con reses del marqués de Casa-Ulloa, Bécquer. Cabrera y Vistahermosa. Es tras la muerte sin descendencia de D. Vicente, cuando es adquirida por el regente.

En septiembre de 1833 fallece Fernando VII y, un año más tarde, en 1834, se vuelven a tentar los machos y las hembras, tienta presenciada por la Reina Gobernadora María Cristina Borbón - Dos Sicílias quien, por no tener afición a este espectáculo o porque su atención estaba sólo dedicada a la gobernación del reino, determina enajenar la ganadería, como se haría al año siguiente.

Sus nuevos propietarios son ahora D. Mariano Téllez-Girón y Beaufort, duque de Osuna, y D. Pedro de Alcántara Colón de Toledo y Ramírez de Baquedano, duque de Veragua.

 En 1849 Pedro de Alcántara Colón, gran entusiasta del toreo, se convirtió en el único dueño y el primer duque de Veragua ganadero, periodo en el que el hierro de Veragua obtuvo gran esplendor.

A su muerte, en 1866, su hijo Cristóbal Colón de la Cerda, segundo duque de Veragua ganadero, pasó a ser propietario.

En 1911  heredó el nieto, Cristóbal Colón y Aguilera, tercer duque de Veragua ganadero, quien en 1927 finalmente decidió vender a Manuel Martín Alonso, vecino de Alameda de la Sagra (Toledo), por un millón de pesetas, las 1137 cabezas de esta histórica ganadería.

El 7 de Mayo de 1922 se produce en la plaza de toros de Madrid uno de los episodios más trágicos de la tauromaquia moderna, que sin duda alguna, influirá en la visión que de este arte tiene el duque hasta ese momento. Esa tarde se lidian 3 toros del duque de Veragua y otros 3 del marqués de Albaserrada para los diestros Manuel Granero, Marcial Lalanda y Juan Luís de la Rosa. A Granero le corresponde la lidia del quinto toro, Pocapena que le causaría la muerte durante la lidia.

En la actualidad la vacada fue constituida en 1930, en la finca “Jandilla”, donde continúa hoy en día, por Don Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, con vacas y sementales del Marqués de Tamarón y del Conde de la Corte, ambas de procedencia Parladé y casta Vistahermosa. Desde su fundación a su muerte en 1975, fue dirigida por don Juan Pedro Domecq y Díez, y hasta 1982 se lidió con el hierro de Veragua.