Desjarretar, una suerte muy utilizada antaño y que hoy está en desuso. Consistía en seccionar el jarrete de la res, situado en la parte posterior de las patas traseras, con un instrumento para tal efecto, llamado media luna.
Era pertinente su uso, cuando por alguna razón se prolongaba en demasía la muerte del toro y como ayuda al matador ya que restaba mucha movilidad a la res.
Hablamos de aquellos toros encastados o de media casta, cuya lidia en aquellos tiempos, suponía un gran esfuerzo, dadas las condiciones del animal y tipo de toreo que se practicaba, prolongándose las muerte en excesivo tiempos.
Por fin la medida queda como símbolo, según reza el siguiente anuncio del abono de la plaza de Madrid en 1878. "Continuará suprimido el uso de la media luna y solo se conservará para casos muy extraordinarios". La presentación en la plaza de aquel instrumento, quedará solamente a requerimiento de la autoridad.
El diccionario de Autoridades de 1732 define así a la “Desjarretadera”: “Cierto instrumento que sirve para desjarretar los toros o vacas en las fiestas que se hacen en las plazas, o en otras ocasiones en que haya precisión de hacerlo. Es compuesto de un palo del grueso y longitud de una pica, y al fin de él una media luna de acero muy cortante, con la cual el que va a desjarretar el toro, lo ejecuta sin riesgo.
Afortunadamente, como dije en un principio, está en desuso. Os imagináis a los antitaurinos si esta suerte estuviera en uso.
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