LASTIMA DE TOROS

18/05/2019. Madrid Las Ventas. Quinta de abono. Más de tres cuartos de entrada.

Toros de Montalvo y un sobrero de Luis Algarra, lidiado en en tercer lugar. Mansos y de diverso juego.

GINES MARIN. Estocada desprendida. Un aviso. Un oreja. Estocada trasera. Un aviso. Silencio.

LUIS DAVID. Estocada. Vuelta. Estocada caída. Silencio.

PABLO AGUADO. Dos bajonazos. Silencio. Estocada que atraviesa y dos pinchazos. Ovación.

Otra sucursal bodeguera que se estrella en Madrid con la mansedumbre por bandera y por si fuera poco inválidos, devuelto el tercero y que no se tenía en pie el cuarto y el palco nos colocó de rondón. El sobrero de Algarra con dificultades.

Volvió el molesto viento a instaurarse en el coso madrileño para deslucir a los matadores, pero las ganas de la terna le olvidó por momentos. 

El gaditano enlotó dos toros distintos, el que abrió plaza, un sosito blandengue que se dejaba torear sin dar sustos y al que Marin realizó una faena con algún momento de torería y otros de destoreo, la faena fue de menos a mas y fue al final cuando logro los mejores muletazos. El que hizo cuarto, que el presidente no devolvió por sus coj..., se arrastró por la arena. Marín lo cuidó con esmero sin obligar quedando la faena sosa y sin rumbo.

El pequeño de los Adame, cumplidor él, realizó un vistoso quite por verónicas tras la buena vara de Oscar Bernal Aguado en el correspondiente capoteó a la verónica con gusto y colocación y el mejicano replicó con lopecinas. En la muleta, entró en la vulgaridad del toreo de carrusel, de la vueltas y de la pata para atrás. El quinto se le acabó con tres derechazos le llevó a un arrimón sin sustancia que no dijo nada.

Hizo presencia Pablo Aguado, el esperado tras las puertas grande de Sevilla y Valladolid. No pudo dejar su sello con el de Algarra porque el toro tenía su miga, le dio el primer aviso con el capote, en el caballo se dejó pegar sin empujar y llegó a la muleta de aquella manera, sin claridad y metiéndose por dentro y en una de ellas hizo presa y levantó al torero. Al que cerró plaza que tomó la primera vara al relance, se le cuidó y el matador pidió el cambio, con los trastos se fue Aguado a los terrenos del 5 para dar comienzo una faena de muchos quilate, primero por alto con torería, con la derecha para meter al toro en el trapo y con naturales de cartel que levantaron al público de los asientos. Todo quedó en eso,porque la espada le jugó una mala pasada.

Este hombre huele a torero grande.