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jueves, 15 de noviembre de 2018

LOS RECUERDOS QUE ME INQUIETAN Y A BUENA SUERTE SE REPERTIRAN



Ahora en los albores del inicio de la temporada española, los recuerdos que me inquietan me transportan a la temporada pasada, a heridas que no se han cerrado y a lo peor, las sospechas de lo que pueda ocurrir en esta.
Se anuncia el inicio de Madrid con Victorinos, sin figuras claro, cosa que no volveremos a ver y aparece el ganadero de Galapagar como salvador de los encastes minoritarios, ¿Minoritarios para quién? Se pretende alegrar el cartel del Domingo de ramos con el encaste Albaserrada y en la primera plaza del Mundo, mientras que en otras se anuncian figuras con Juan Pedros, como siempre.
El que diga o quiera cambiar esto, se equivoca. Los aficionados estamos en manos de figuras y empresarios y durante la temporada venidera, ocurrirán cosas como la que os recuerdo con aquella publicación del quince de Noviembre pasado, que os recuerdo y transcribo con dolor.
Ganaderos con intachables trayectorias que irán a hacer cola a los mataderos, por la imposición de las figuras, mistificación de la fiesta escondidos en la rutina, el acomodo y tendidos vacíos.

Este cartel debería figurar en la puerta de la finca Cortijo Arenales. Dejando patente como epitafio en el más puro Latín el final de una ganadería, una más defenestrada por las figuras rutilantes encasilladas en la mentira del toreo falso, figuras que eligen los toros que lidian en la deplorable mística de sus exigencias, figuras que no miran hacia atrás, para no ver el lastre que dejan por donde pasan, figuras que llevan el desastre hasta las escuelas donde se forman sus imitadores, figuras con elevados cachés que dejan a sus propios compañeros lo que ellos no quieren, acaparando las mejores ferias antes del comienzo de las temporadas, esas figuras incapaces de mover un dedo en defensa de los ataques foráneos a la fiesta que la que los da el estatus donde están instalados y cuando lo mueven se aprovechan para el lucimiento personal.
¿Dónde está el verdadero mal de la tauromaquia? Lo malo o mejor, lo peor es que también el mal ha prendido en las nuevas aficiones, recientes tendidos de bisoños aficionados, que no conocen otra cosa,  jalea y enarbolan pañuelos ante faenas realizadas en la mentira y el destoreo.
D. Leopoldo de la Maza y Falcó, Conde de la Maza, usted dejó su sello en los libros de tauromaquia usted puso en las arenas de muchas plazas un toro de verdad y hoy su ganadería hace cola en un matadero para morir de manera indigna.
Las figuras y su juanpedritis, se han apuntado otro tanto y ya llevan unos pocos y me temo que no será la última. Cuanta más pureza y presencia, más posibilidades de la muerte indigna. 

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