Tres años es la diferencia de edad que nos separa Sr. Casas. Con esto quiero decir que debemos estar parejos en dedicación al asunto taurino, seguramente usted mas tiempo como profesional y yo mucho menos como aficionado, pero hemos conocido varias fases de la Tauromaquia.
Puede ser que mis entendederas, sean de menos calidad que las suyas y por consiguiente me encuentre en desventaja en ciertas opiniones y/o aspectos considerados. Lo que no es discutible es lo palpable y lo visible.
Visible es, el artículo publicado por Pepe Espín en Aplauso, en el que le atribuye frases como: “Algunos aficionados son masoquistas, parece que les gusta que les den. Dimos una corrida de toros más en San Isidro y otra más en Otoño y nadie dice nada. Sólo van mirando lo negativo.
A mí o al maestro Curro Vázquez no nos digan que se torea más cruzado, pues baja tú, que no tienes ni puta idea de toros.
Lo palpable, es su defensa al bullicio juvenil de la grada joven, que su empresa subvenciona, cosa muy loable por su parte, y envié inspectores a la andanada del 9 a increpar a un aficionado añejo, de los que defiende el toreo cruzado, por aplaudir con fuerza lo bueno que ve y con palmas de tango lo malo que también en mayor medida ve.
Usted, debe cuidar sus euforias y sus atrevimientos, le recuerdo que es su primer año de gestión y se encuentra bajo la atenta mirada de la afición.
Ninguno de los que ocupamos localidades, bajaríamos al ruedo, pero nadie puede limitarnos en la expresión de lo que vemos, sean protestas o gustosas a las acciones que nos provocan y usted ha intentado callar a un aficionado.
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