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viernes, 13 de octubre de 2017

FIN DE TEMPORADA EN MADRID

12/10/2017. Madrid. Las Ventas. Ultima corrida de la temporada. Un cuarto de entrada.
Toros de GAVIRA, muy serios, nobles, blandos y descastados.


DANIEL LUQUE. Estocada. Saludos. Estocada. Una oreja.
SEBASTIÁN RITTER . Tres pinchazos, media estocada y dos descabellos. Dos avisos. Silencio. Pinchazo y estocada. Vuelta por su cuenta, muy protestada.
JAVIER JIMÉNEZ. Estocada caída y descabellos. Silencio. Pinchazo y estocada corta. Silencio.

Blando y descastado fue el encierro de D. Salvador, pero con una bondad infinita. Toros obedientes, sin maldad alguna que hubieran permitido mas lucimiento.
Un minuto de silencio por Victorino e Iván Fandiño, una divisa negra en el primer toro, el himno nacional durante el periodo de silencio  y vítores a España que más parecía un mitin que un respetuoso silencio. La combulsión política superó al respeto.

Una terna en la que sobresalía Daniel Luque tras una temporada de altibajos, en la que el de Gerena pisaba el ruedo venteño por segunda vez tras los triunfos de Francia y Ciudad Real. Una oreja se llevó Luque en el esportón, tras una faena basada en el toreo al natural, muy medida por las condiciones del moribundo toro, le faltó brillo, ajuste  y más verdad, que el toro hubiera permitido sin rechistar. Inédito en el que abrió plaza, ni torero ni toro hicieron el mínimo esfuerzo por agradar a los sufridos aficionados.
El colombiano Ritter, que nos dio alguna sorpresa de novillero, se dejó sin torear el mejor toro de la tarde, Entonado, hizo honor a su nombre, embistiendo con un tono dulce, repitiendo, sin maldad y humillando ¡Que más quieres hijo! Con un toro así en Madrid, es para salir en volandas y el joven colombiano se lió con una faena sin distancias, sin verdad y con un toreo aburrido. En el quinto, al que se le acabó la pila rápido, se metió en un arrimón insulso que le costó dos volteretas por ponerse en la trayectoria del toro, que no quería cogerle, tras el alarde de valor, se auto regaló una vuelta al ruedo que protestó toda la plaza.
Javier Jimenez, todavía no ha entendido lo que es Madrid, practica un toreo atropellado, sin distancias, perfilero y de carrusel, cuando el toro da vueltas, liga muletazos, pero si se para, se apaga la luz, no desmereció su lote de los de sus compañeros y desaprovechó una oportunidad de desorejar a alguno de sus toros, poniendo un poco de toreo a la falta de transmisión.
 
Hemos llegado al final de la temporada 2017. Sobrevuela Las Ventas el espectro de la famosa obra de acondicionamiento, de la que no sabemos nada, ojala que no encubra alguna maldad a la que nos tiene acostumbrados el Ayuntamiento para utilizarla contra la Tauromaquia, el tiempo nos lo dirá, entre tanto a esperar la temporada 2018. ¡Gracias a todos!.

1 comentario:

  1. Esto se acaba amigo Vicente, y el arreglo es fácil, un Toro y un Torero con correas que lo lidie y si sabe que lo torre.....yo me estoy quitando.

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