Toros de ADOLFO MARTÍN. Muy serios, de presentación, con mucha cara y poca casta.
PACO UREÑA. Pinchazo y eastocada caída. Un aviso. Saludos. Pinchazo y estocada desprendida Palmas. Estocada. Saludos.
Se descafeinó el mano a mano, primero con la ausencia de Ferrera y luego con el descastado encierro de Adolfo, a pesar de todo la afición dio cumplida repuesta y 20.422, nos juntamos en la plaza, mas que en las manifas programadas. Pedorreta a los antis.
Poco poco, se desmoronan los Adolfos, muy preocupante la falta de casta, mantienen el aspecto fiero pero por dentro no tienen nada. ¡Hay que mirarlo D. Adolfo!
La pareja de actuantes se ahogó con el mal encierro. ¡Pero!, no se puede estar en Madrid, como si en la reválida de sexto no sabes resolver el problema, descolocado en la silla, mirando a las paredes, chupando el boli, tosiendo, pensando en marcharse de ahí lo antes posible. Así se encontró el francés durante toda la tarde.
El esperado Ureña, volvió tras la sustitución a la que le obligó su jefe y donde apareció el otro Ureña, el que no se pone en el sitio de torear, el que se mete en el equipo de los de mentira y esto nos duele porque se nos escapa el asidero de nuestra ilusión torera. Paco debe saber cual fue la llave que le abrió las puertas que tenía cerradas y la debe conservar. Y volvió por los mismos derroteros que el jueves, no tuvo valor ninguna de las faenas, incluso la del arrimón al que cerró plaza.
Gran suerte de varas realizada por Iturralde en el segundo.
Otoño se marchó y nos dejó una Puerta Grande de poco valor, una oreja de Román y otra de Ureña, de cabeza de partido, una novillada plana e insulsa, un buen toro de Escolar y dos toros de Fuente Ymbro.
Gran suerte de varas realizada por Iturralde en el segundo.
Otoño se marchó y nos dejó una Puerta Grande de poco valor, una oreja de Román y otra de Ureña, de cabeza de partido, una novillada plana e insulsa, un buen toro de Escolar y dos toros de Fuente Ymbro.
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