Desde el día que colgó el cartel, la abuelita lleva tiempo dándole vueltas para cumplirlo. Lo último la habilitación de un colegio y un local en el barrio de Tetuán, para aumentar el gueto que ya existe en ese barrio. ¡Feliz acogida amigos!
La política del consistorio encabezado por la abuelita y sus apoyos, sigue dando tumbos y cometiendo error tras error.
Pero lo que nos ocupa. es el giro de cambiar una escuela por una perrera. Y nos referimos a la Escuela de Tauromaquia Marcial Lalanda. inaugurada en 1950 con un trayectoria impecable de educación cultural y taurina, de donde ha salido grandes toreros.
Pues bien. la abuelita puso en marcha desde el primer día de su mandato, su aberración por la Taurmaquia, y no se quedó en eso. Si no que desde ese primer día, se entretuvo en poner trabas a cualquier cosa que tuviera que ver con la cultura taurina, a pesar de su desconocimiento como en tantas otras cosas con las que dejaron patente su incapacidad.
El desconocimiento de sus apoyos, ha llevado al consistorio a cometer errores de parvulario, sin enrojecerse lo mas mínimo. De ahí que el dolor que nos provoca el cierre de la escuela se deba tan solo a una rabieta intransigente de un grupo de gobierno que no tiene argumento alguno para llevarlo a cabo.
Aprovecho la ocasión para recordarle señora, que Madrid está llena de indigentes que duermen en las calles a pesar de las bajas temperaturas. ¡No se equivoque mas! Resuelva lo doméstico y luego el resto.
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