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lunes, 2 de julio de 2018

DE UNA TEMPESTAD A OTRA

01/07/2818. Madrid. Las Ventas. Menos de un cuarto de entrada.



Novillos de María Gascón. Devueltos del hierro titular 2º y 3º  y el sobrero de San Martín, que saltó en 3º. Un sobrero de Encinagrande, lidiado en 2º y otro de Hatoblanco que sustituyó al de San Martín. Bien presentados, mansos y flojos.











Borja Álvarez. Estocada que hace guardia y descabello. Silencio. Pinchazo y estocada trasera. Silencio.
Daniel Crespo. Estocada . Un aviso. Saludos. Estocada corta. Un aviso. Saludos.
Fernando Flores. Estocada desprendida. Un aviso. Vuelta. Pinchazo, estocada atravesada y descabello. Un aviso. Saludos.

Expectación por volver a ver un encierro de la ganadera salmantina tras el buen juego que dieron sus novillos la temporada pasada, en cambio ayer el resultado fue otro. Tres se lesionaron en el ruedo y los lidiados, mansos de carreta, huidizos, barbeando, uno saltó al callejón y demás lindezas de poquita casta.


Una terna de escaso bagaje en 2017, tan solo Fernando Flores acumuló 16 paseíllos. y estamos como siempre con los novilleros que se encartelan en Madrid, por si suena la flauta, y la flauta no sonó, como siempre.
Después de ver a España derrotada en los penaltis, con el alma desgarrada por sucumbir en un mundial tan extraño,  nos sentamos en los tendidos de Las Ventas, con el ánimo de recibir alguna alegría, pero no fue así. Un desfile de novillos vacíos. Tan solo Fernando Flores, que enlotó lo mejor, dejó algún detalle puntual en el envoltorio de ese toreo moderno, con el sobrero de Hatoblanco, al que despachó de una estocada de verdad y hubo petición. El sexto que tubo calidad en la justa embestida, ligó muletazos en la mentira del modernismo.
El de Alicante, que sufrió la primera lesión del que abrió plaza, se vio en la obligación de despachar a su oponente con tan solo un muletazo y en el cuarto, que puso orden en el callejón con un salto  limpio e inesperado, anduvo sin sitio y trapeando.
Crespo, en el segundo, un sobrero de Encinagrande, manso y soso, anduvo moneando con la derecha, hasta que se dio cuenta que donde había algo era en el pitón izquierdo. En el quinto, volvió al perfileo y al toreo en la oreja.

Una tarde para borrar del recuerdo y retrotraerse al buen encierro de la ganadear el pasado año y a esperar el mundial de 2022.

Añadir al desastre, la horrible lidia de las cuadrillas, el Don Tancredo de De Egea, lo bien que engañó Koke al ruso y el Tas-Down de Iago Aspas.



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