Si, me duele porque han sido muchos años de disfrutar de esa localidad y sobre todo de sus gentes. Me duele, como aficionado, porque se ha vuelto a utilizar la tauromaquia como moneda de cambio para los políticos. Me duele porque cuando mejor se estaban haciendo las cosas al respecto, fueron cercenadas rabiosamente, sin tener en cuenta el consiguiente perjuicio para el municipio. Me duele porque cuando estaba tomando auge la feria de Cercedilla, de cara a atraer gentes de otros municipios y de Madrid capital, hay políticos que apartan los lazos culturales e incluso los económicos, para demostrar su prepotencia. Me duele que en las próximas fiestas de Nuestra Señora de La Natividad, solo se anuncie una novillada picada con dos novilleros locales Javier Montalvo y Jesús Martínez y el mexicano Diego San Román. Con novillos de Montealto.
Y me parece bien, que se promocione a los novilleros locales e incluso el cartel, pero muy escaso comparativamente con lo efectuado por el anterior consistorio.
No hace mucho, Cercedilla, fue reseñada como ciudad taurina. Al parecer sin la anuencia del actual consistorio. Lo evidente es que el título ha sido solo honorífico o que el alcalde se lo ha pasado por el forro.
Ha sido notorio, el auge de los últimos años del consistorio anterior, respecto a los festejos anunciados, donde retrasmitió Telemadrid, donde se encartelaron figuras del toreo y la plaza presentó las mejores entradas que yo recuerdo y donde me encontré a gente del toro de Madrid en bares y restaurantes.
Me duele, más que nada, tener que soportar las incoherencias y desatinos de la nueva hornada de políticos populista, que han ocupado sillones que les vienen grandes, destructores de tradiciones por qué sí, demostrando en muchos casos su incultura y con la sola intención de la notoriedad.
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