VENTURA UNA MAS

 06/10/2018. Madrid. LasVentas. Quinta corrida de Otoño. rozando lleno.

Toros de MIURA, ÁNGEL SÁNCHEZ Y CORTES DE MOURA, los de Miura escasos de presentación pero con movilidad, mansitos los de Salamanca y sin dificultades los de Moura, al 6º se le dio una vuelta al ruedo.

DIEGO VENTURA. Rejón trasero. Palmas. Bajonazo. Silencio. Dos pinchazos y rejón trasero Saludos. Rejón trasero y dos descabellos. Saludos. Rejón desprendido. Una oreja. Medio rejón caído. Dos orejas.

Lo primero disculparme por mi desconocimiento de este tipo de festejos, me quedó claro que el aficionado del rejoneo, es distinto al de las corridas, pero la verdad es que todo es Tauromaquia.

He de confesar, de ahí mis previas disculpas, que a pesar de mi dilatada asistencia a corridas de toros, es la primera vez que asisto a un festejo donde solo se rejonea. Si he visto rejonear en festejos mixtos donde actuaba un rejoneador y toreros de a pié.

Veinte caballos hicieron el paseíllo el Las Ventas, mas dos de los Alguacilillos, todos de bella lámina. Y tres hierros de diversos encaste, el sevillano de Miura, el Murubeño salmantino de Angel Sánchez y también Murubeño del portugués Moura.

Pié a tierra

Buena doma

Vencido

Rendido

La tarde no "levantó" hasta el quinto, según mis compañeros de banco, Ventura estaba espeso, fallón y clavando en malos sitios. Hubo un atisbo de arrancar en la lidia del tercero, cuando formó una collera con el sobresaliente Juán Manuel Múnera.  

A mi entender, fue en ese quinto donde cometió los fallos más visibles, aún así el respetable le otorgó una oreja.

En el sexto, un Murube portugués que llegó a todas las solicitaciones del jinete, fue consentido  hasta distancias increíbles, aguantando derrotes y arreones, incluso toques a la cabalgadura y encendió a los tendidos, el medio rejón cayó bajo y Rinconado se acostó.

La plaza en pié enarboló pañuelos casi por unanimidad, pidió la oreja, luego la otra y al final el rabo, pero el Usía obvió la última petición y sacó el pañuelo azul y Rinconado se marcho después de recorrer el círculo.

El espectáculo tiene enjundia propia, se presenta una cuadra de corceles, de bella estampa y exquisita doma y un avezado jinete con sobradas aptitudes para dirigir la cabalgadura a los terrenos que él quiere, incluso a pesar del toro.

Me gustó en un cambio de caballo, tres verónicas y una media de Chacón para colocar el toro en el centro, que ya quisieron muchos maestros.